Artículo de Diario EL MERCURIO del 20001220

Última actualización: 20001226

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20001220

Sudamericano Salvador

Hace casi dos años que no existe una selección adulta masculina de básquetbol y resulta difícil, así, medir los avances o retrocesos de este deporte. La petición de la Federación para realizar en julio próximo el Sudamericano en casa y la decisión de Valdivia de asumir su organización, se transformó en una fórmula salvadora para sacar al baloncesto de su aletargamiento internacional y, por esta vía, mejorar su nivel.

Y lo mejor es que no significará costo alguno para el organismo federado, ya que la Digeder asumirá los gastos de preparación del seleccionado (66 millones) y los valdivianos, la producción del campeonato, que incluye la refacción de su hermoso Coliseo (270 millones). La Federación recibirá además un importante aporte en dólares de la Confederación Sudamericana, que se suma al que puede derivar de la televisión, cuyos derechos adquirió ESPN.

En lo deportivo, en tanto, se obtuvo otra franquicia: el Sudamericano se disputará en dos grupos de cinco (Chile enfrentará a Bolivia, Paraguay, Venezuela y Brasil) y pasan cuatro a la segunda fase... Y los cuatro primeros del torneo clasifican para el Premundial.

Ahora, lo importante es que Chile aproveche toda esta ganga y a través de un adecuado trabajo tenga una buena actuación en la competencia y pueda además sentar definitivamente las bases de un mejoramiento deportivo. Una ocasión que no puede desperdiciarse y cuya responsabilidad está en manos de la Federación y del cuerpo técnico, los que aún no anuncian planes claros o ideas sobre nuevas estructuras o corrección de las actuales. El Sudamericano como única preocupación es insuficiente.

La preselección nominada incluye a los mejores jugadores, con buen promedio de edad (24,5 años) y de estatura (1,95 metros) pero se echa de menos un par de jugadores fuertes bajo el tablero - aspecto vital en este juego- como Víctor Zamora y Fernando Teuber, excluidos sin explicarse razones. El único en esa función es Fritsch. Extraña también la ausencia de Nelson Méndez, de Valdivia, una de las figuras de la Dimayor.

En cuanto al número de doce partidos internacionales solicitados por el DT, es altamente conveniente y debería ser una norma habitual en cada temporada, con o sin sudamericano, jugando en casa o en el extranjero. Se tiene previsto ir a Estados Unidos, pero no hay que olvidar que Argentina está al lado y tiene un alto nivel internacional.

Es de esperar que no existan conflictos
- como la última vez- respecto del lugar en que entrenará el plantel, las disponibilidades de tiempo de los seleccionados (con sus estudios y las actuaciones en sus clubes) y que el plan se extienda hasta después del torneo cualquiera que sea su resultado.

Por Juan Aguad Kunkar

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