Artículo de Diario EL MERCURIO del 20010112

Última actualización: 20010111

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20010112

El juego de la verdad

[FOTO DE DIEGO OSELLA (COLOR)]
La VI Liga Sudamericana arranca el 8 de febrero, con Provincial Osorno y Universidad de Concepción incorporados a la parrilla de 16 actores. Y si bien ahora ambos están enfrascados en la definición de la Dimayor, saben desde hace rato que tienen una materia pendiente en la cita regional, en la que ningún quinteto chileno ha rayado alto.

Javier Piñeiro Dávila

Provincial Osorno y Universidad de Concepción disputarán mañana y el domingo, en la urbe penquista, el tercer y cuarto partidos de la final de la Dimayor, torneo que han hegemonizado en los últimos años.

Hoy por hoy, nadie podría discutir los méritos de ambos quintetos en la escena local. Mientras los estudiantiles han estado presentes en cinco de las siete finales más recientes del certamen (que ganaron en 1995, '97 y '98), los "Toros" son los actuales monarcas criollos y aventajan por 2 a 0 a los del Campanil en la definición de la campaña 2000-01.

Pero hay una competencia que está a la vuelta de la esquina y en la que ninguno de los dos ha podido brillar: la Liga Sudamericana de Básquetbol, cuya sexta versión se inicia en febrero, con la "U" y Osorno como representantes chilenos.

Hace casi cuatro meses, cuando los clubes se preparaban para el inicio de la Dimayor, el propio entrenador del "Provi", Carlos Schwarzenberg, admitía que la LSB era el gran objetivo o, si se quiere, la verdadera ocasión para aquilatar el desarrollo de la estructura que adiestra.

"Ratificar nuestro título en Chile es muy importante, pero tenemos que apuntar todavía más alto. Queremos llegar en un buen nivel a la Liga para representar de excelente forma a nuestro club", señalaba el DT.

Y la intención de resaltar cuenta con el aliciente de que Osorno albergará uno de los cuadrangulares previstos para la primera fase (ver infografía), cada uno de los cuales arrojará dos clasificados para los cuartos de final.

La localía, en todo caso, no asegura demasiado. Ya el año pasado el plantel de Cipriano Núñez fue anfitrión de un cuarteto de protagonistas y no pudo sortear la fase inicial.

Es que la bitácora de la LSB parece transitar por la vereda de la decepción para el baloncesto nacional, al que no le ha bastado incorporar a jugadores como Isiah Morris (ex Detroit Pistons que estuvo en Universidad de Temuco) y hasta se ha visto afectado por rencillas entre sus basquetbolistas (Marcelo Ruiz contra Daniel Viafora, por ejemplo, cuando el panameño reforzó a la "U").

A excepción de Petrox, que en 1997 trepó hasta la ronda de ocho mejores, en la que se inclinó en un tercer partido frente al Corinthians del "Mano Santa" Oscar Schmidt, nunca un equipo de esta tierra ha llegado más allá de la serie de apertura.

Historia amarga

El nivel de argentinos y brasileños se ha hecho sentir en el torneo. Olimpia de Venado Tuerto ganó la primera edición, en 1996; Atenas de Córdoba celebró en 1997 y '98; y Vasco da Gama alzó la copa en 1999 y 2000.

Ello no obsta que los chilenos hubiesen podido acercarse siquiera como lo hizo aquel Petrox de Viafora y Quinton Brooks.

Es cierto que dicho 1997 no contó con los siempre peligrosos equipos uruguayos (Cordon y Hebraica-Maccabi), pero el gran logro porteño, más bien, fue el de haber ganado un partido a Corinthians, finalista del '96 y a la postre subcampeón.

De los trece triunfos obtenidos por los clubes chilenos en sus 48 presentaciones, cuatro han sido frente a bolivianos (que es como pegarle a un niño, con todo respeto) y ninguno jugando en tabloncillo uruguayo, brasileño, argentino o venezolano.

Si no fuera por dicha victoria de los petroleros, habría muy pocas luces que señalar: los triunfos de la "U" penquista sobre Panteras ('96), Aguada ('98) y Cordon (2000); y el de Español contra Andino La Rioja ('97). Todos como local, está dicho...

Porque si hay que hablar de palizas recibidas en el parquet - o de canasteos, como dirían en Colombia- , los casos no tardan en aparecer.

El mismo Percy Werth, base de la UC, confesaba hace un mes que la peor vergüenza que pasó en su vida deportiva fue cuando Boca Juniors (invicto en cuatro duelos contra chilenos) derrotó por 143 a 101 en Antofagasta a los cruzados, en el marco de la III LSB. Para más bochornos, basta repasar la tabla adjunta...

Aspirar a un título o una final en la VI edición sería descabellado para Osorno o la Universidad de Concepción. Pero no lo es el hecho de ver al certamen como un hito en su calendario más que como un trámite que hay que cumplir, lo que refleja un cambio de mentalidad que, en definitiva, marca un deseo de progreso.

Por Javier Piñeiro Dávila

Nota: El viernes 26 de enero, en estas mismas páginas, se presentará a los rivales de los equipos chilenos.

El deseo de Sáez

Cuando Marcelo Milanesio vino a disputar el pasado "Encestando una Sonrisa", destacó especialmente a la figura de Patrick Sáez.

Sin que nadie le tirara el nombre para la loa por cortesía, fue el propio base de Atenas quien lo mencionó como un jugador "inteligente".

Pues bien, ese armador pretende demostrar dichas cualidades en la Liga Sudamericana, certamen en el que actuará por tercera vez. Hace un año, promedió 12 puntos y 3 asistencias. Ahora va por más.

"El hecho de que se juegue en Osorno nos compromete más a enfrentarlo con seriedad, aparte que forma parte de un proyecto del club. Tenemos muchas ganas de andar bien y para qué vamos a negar que los equipos chilenos ganan como local", apunta el conductor.

La primera vez que Sáez actuó en la Liga fue en 1997, cuando vestía la camiseta de Petrox.

"Ese mismo año también estuve en el Domani. Era bastante chico, tenía 17 años, pero igual jugaba como diez minutos por partido. También estaba Lino (Sáez), Galo (Lara) y no sé si Henry (Monks). Como Viafora ya estaba nacionalizado, teníamos dos extranjeros: Quinton Brooks y Robertson. Era un muy buen equipo", recuerda.

En vista de que el 15 de febrero Eric Brown será introducido al Salón de la Fama de la Universidad de Miami, los dirigentes de los "Toros" ya analizan nombres para conformar la dupla foránea (a diferencia de la Dimayor, la LSB tolera dos extranjeros por plantilla).

"Por lo que he escuchado, podrían venir Keith Nelson y Ken Leeks, que ya han estado con nosotros. Ellos podrían aportar bastante abajo (en la zona pintada)", comenta.

Al reparar en los equipos que visitarán en Monumental "María Gallardo Arismendi", Sáez se detiene especialmente en Vasco da Gama, actual bicampeón de la competencia y verdugo de Osorno en el Sudamericano de Clubes Campeones.

"Tenemos un poco de sangre en el ojo con ellos. Nos ganaron por dos puntos en Venezuela (90-88) y estuvimos a punto de haber ganado (Jorge Soto falló un triple en el último segundo)", reconoce.

Sáez estima que Demétrius, el base de Vasco y la selección brasileña, es un hombre eficiente, "pero no tan bueno", por más que haya sido el líder de asistencias de las últimas tres Ligas.

"Tiene un juego de control y no pierde muchos balones, lo mismo que Helinho. Con Charles Byrd sí hay que tener cuidado. Abajo son fuertes Rogério y (José) "Grillo" Vargas, al que Nelson paró en Venezuela... No sé si le podremos ganar realmente, pero tenemos una opción si no perdemos muchos balones y corremos, porque ellos son más veteranos. Otro cosa es no meter demasiado el balón abajo, pero tampoco desesperarse con triples".

Sobre Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, señala que "ha andado mal en su país (marcha 13 entre 16, con marca de 9-16), aunque los argentinos son siempre complicados". De Universidad Alas Peruanas, no se preocupa demasiado: confía en que se repetirá el triunfo de Lima y, junto a un eventual éxito frente a los trasandinos, posibilitará la clasificación a cuartos de final.

Mirando la serie de la "U", el playmaker del campeón la evalúa como "muy difícil", teniendo en cuenta que "Atenas está a otro nivel" y que Welcome, que podría cambiar de grupo, "con (Trelonnie) Owens nacionalizado, también es durísimo".

Con tinte "yankee"

La Liga Sudamericana de Básquetbol surgió en 1996 por iniciativa de dirigentes argentinos, que anhelaban medir a sus equipos frente a los del resto de la región, principalmente brasileños y uruguayos.

La intención, obviamente, no apuntaba sólo al aspecto deportivo, sino que también al económico.

Pero el negocio no ha resultado sencillo. Moneda corriente ha resultado que equipos desistan de participar en la cita, a causa de insolvencia económica.

Así le ocurrió, por ejemplo, a Colo Colo, que en 1997 y '98 no quiso actuar, lo que motivó que fuese reemplazado.

Denominada en sus inicios por algunos como la "Copa Libertadores del Básquetbol" (asistían los campeones y subcampeones de Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Chile, además de los restantes monarcas), la competencia tuvo el acierto de reclutar equitativamente a sus actores de acuerdo al poderío de los países. Tiempo después, evolucionaría de tal forma que es casi un hecho que en esta edición participará un equipo compuesto por jugadores norteamericanos, avalado por la NBA y la "Usa Basketball".

Esta posibilidad se podría oficializar hoy y redundaría en que Welcome sale del grupo que comparte con la "U" penquista, que tendría que verse las caras con los mismísimos "yankees".

La experiencia de Fritsch

Para Roland Fritsch, el pívot de Universidad de Concepción, la Liga Sudamericana constituye casi una costumbre, pues ha dicho presente cada vez que los penquistas han representado al básquetbol nacional en la cita: '96, '98 y 2000.

Sin embargo, el certamen sigue resultando una asignatura pendiente para el poste, pues los estudiantiles jamás han logrado superar la primera ronda del certamen.

"Nunca nos ha ido bien. Ni siquiera cuando jugamos en Concepción. Esa vez tuvimos la mala suerte de que uno de nuestros americanos (Daimon Beathea) no era de buen nivel", dice Fritsch, que en la versión pasada de la LSB promedió 14,3 puntos y 5,3 rebotes.

El interior universitario recuerda que "antes ocurría que la Dimayor terminaba en noviembre y estábamos mucho tiempo parados antes de jugar la Liga. Eso era un gran problema para nosotros, porque llegábamos mal preparados".

Por lo mismo, el "5" del Campanil se muestra relativamente optimista para la nueva incursión de la "U" en el torneo regional.

"Dependerá casi exclusivamente de lo que pase con las lesiones. Si llegamos bien, podemos cumplir un buen papel", anticipa Fritsch, cuyos compañeros Marcelo Ruiz, Jorge Valencia y Rodrigo Zúñiga han sido víctimas de complicadas dolencias.

Otro tanto tendrá que ver con el refuerzo extranjero que se sume a Reginald Poole, el alero de Louisiana que llegase para la temporada de la Dimayor.

"Se están barajando algunos nombres y Cipriano (Núñez) resolverá. Me imagino que será alguien que venga a ayudar debajo del tablero", especula.

Al analizar el grupo de Mar del Plata, el pívot comenta que "San José es perfectamente ganable, pero no hay que confiarse. A Welcome, que en Argentina se sentirá un poco local, ya le ganamos una vez a pura garra (74-69 en el Sudamericano de Clubes Campeones de 1999, en Río de Janeiro), lo que nos servirá mucho en lo anímico. Y Atenas sigue siendo un equipo poderoso, aunque ya no estén (Diego) Osella, (Fabricio) Oberto o (Héctor) Pichi Campana".

Lo de los uruguayos, en todo caso, está por verse, pues la renuncia de Aguada podría reubicarlos en otro grupo y situar en el de los chilenos a un combinado norteamericano.

El cuadro cordobés, en tanto, ha sido el gran verdugo de los penquistas, frente a los que suma tres victorias y ningún revés.

Respecto a las posibilidades de Provincial Osorno, Fritsch las califica como "mayores" que las de su propio quinteto.

"Estarán como locales y le pueden ganar a Alas Peruanas y a los mismos argentinos (Gimnasia), que no son tan fuertes como otros equipos de allá", pronostica.

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