Última actualización: 20010610
Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse
Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20010219
Sección deportes
Por la vereda del fracaso
Rodrigo Zúñiga (con el balón) y Patricio Arroyo no lograron brillar en la Liga Sudamericana. La U y Osorno prolongaron su deuda en el certamen.
Provincial Osorno y Universidad de Concepción fueron eliminados en la primera ronda de la VI Liga Sudamericana. El balance arroja un triunfo y cinco derrotas, consecuencias de un bajo nivel de juego y un escaso rigor en la preparación.
De cuando en vez, el básquetbol chileno tiene la oportunidad de medirse con sus pares de la región. Desde 1996, la Liga Sudamericana ha sido una ocasión propicia para aquilatar el poderío de los mejores quintetos nacionales frente a los más poderosos de los demás países.
Y lo demostrado por Provincial Osorno y Universidad de Concepción en la sexta edición de la competencia no deja dudas en torno a que la calidad del baloncesto criollo sigue siendo pobre.
Ni en la Décima Región ni en Mar del Plata, escenarios de las presentaciones chilenas, hubo asomo de progreso o rigor incuestionable en la planificación. Tampoco intensidad dentro del parquet para aplicar los sistemas propuestos por los entrenadores Carlos Schwarzenberg y Cipriano Núñez.
Los dos directores técnicos chilenos, que también son responsables del fracaso, saben perfectamente qué es una defensa zonal, cómo ordenar una con ajuste, cómo solicitar una presión de toda la cancha, una motion offense... En rigor, es claro que las derrotas no pasan por el hecho de que los equipos foráneos cuenten con fórmulas mágicas en las pizarras de sus coaches.
Toros que no hieren
Osorno quería ratificar que su bicampeonato de Dimayor era un síntoma inequívoco de superioridad absoluta en la escena local. Y tenía la ocasión para hacerlo jugando en el Monumental de Pilauco.
Pero los Toros estuvieron lejos de la clasificación. Su equipo jamás dio señas de solidez, se vio poco trabajado, físicamente sin gran fondo y con una pareja de norteamericanos (Charles Macon y Dwight Stewart) que no logró desequilibrar.
La conformación de un plantel que no estaba a la altura, amén de un scouteo insuficiente, son elementos que deberán estar analizándose en Juan Mackenna 1220, la sede del club. Por de pronto, tienen una excusa: con la U penquista actuando en el grupo de Mar del Plata es escaso el material humano de calidad que Schwarzenberg hubiese podido añadir a su plantilla.
Y lo anterior es muy preocupante si se piensa en el Sudamericano de Valdivia, en el que la selección podría presentar un cuadro afectado por las renuncias y una promesa de preparación que ya no se está cumpliendo.
La falta de jugadores aptos para la lucha internacional es algo que no puede achacársele a la directiva y cuerpo técnico de Osorno. Pero lo sucedido en la LSB sirve para mantener la luz de alarma encendida en torno a esa falencia.
Lo acontecido con los penquistas es un poco diferente. Se reforzaron bien (ver infografía) e intentaron subsanar las diferencias adaptando su sistema a la circunstancia. Sin embargo, su derrota frente a San José (Paraguay) echa por la borda casi cualquier aspecto positivo del balance.
De igual forma, surge la duda respecto a las metas de la U, tanto en el plano interno como en el externo. Si se quiere competir y no sólo participar, no puede ser que haya jugadores que - por razones académicas- casi no entrenaron previo a la LSB.
En general, los basquetbolistas chilenos de ambas escuadras denotaron las típicas debilidades nacionales en acciones de conflicto: permanentes errores en los lanzamientos con retención, incapacidad para elaborar una jugada en el tiempo indicado, penetraciones mal concluidas y escasa presión en la marca.
Por Javier Piñeiro Dávila
¿Qué pasó esta vez?
Patrick Sáez (base de Provincial Osorno): Es un tema complicado. Para mí, los refuerzos extranjeros no fueron el aporte que se esperaba. Eso influyó harto. Algo así desmotiva, porque se alejan demasiado las posibilidades de lograr algo importante, como para nosotros era clasificar. Durante el período de entrenamientos se manifiestó esa inquietud a los directivos, pero no se pudo hacer nada para cambiarlos... A lo mejor, los jugadores nacionales también anduvimos mal, aunque no creo que tanto, como se ha dicho... Siento que dejamos pasar una buena oportunidad, pese a que habíamos andado mejor como visita. Pensábamos ganarle a Gimnasia y resultó estar en mejor nivel que Vasco. De lo que hicimos, lo mejor fueron algunos momentos contra los argentinos y el tercer cuarto contra los brasileños. Ahí jugamos bien y pusimos huevos.
Rodrigo Zúñiga (alero de U. de Concepción): Influyó el hecho de que el grupo no se conociera lo suficiente. A no mediar todas las lesiones que hemos tenido, es probable que hubiésemos viajado con el mismo equipo de siempre, sólo reforzado con un norteamericano más. De hecho, la participación de Daniel Viafora tiene un poco que ver con los problemas que he tenido en la espalda y la de Rodrigo Espinoza con la ausencia de Marcelo Ruiz, a la que se sumó la de Rodrigo Rosas días antes de la Liga... Dentro de todo, pienso que el equipo no jugó tan mal. Pensábamos que Atenas nos iba a poner el pie encima, y no fue así. Contra los gringos (Ambassadors) también sabíamos que era difícil. Ellos no son un equipo, sino que la selección de una liga (NBDL)... Creo que nuestros jugadores extranjeros fueron un aporte. Tanto Cliff (Morgan) como Reggie (Poole) anduvieron bien. Pienso que Reggie se pegó el salto en este torneo, quizás porque sabía que era una buena oportunidad para mostrarse. A nosotros no nos sorprendió su actuación, porque en los entrenamientos siempre hemos visto que tiene unas condiciones enormes.
Herrera no acusa el golpe
El presidente de la Federación de Básquetbol de Chile, Miguel Herrera Sepúlveda, negó que hasta su oficina haya llegado la renuncia formal de los ocho jugadores que públicamente han anunciado que no jugarán el Sudamericano de Valdivia.
No sé nada. Mientras no tengamos por escrito un pronunciamiento oficial, no nos vamos a referir al tema, dijo.
Pero la mayoría de estos jugadores (ocho) ya ha hecho llegar su renuncia...
Oficialmente quienes están renunciados son Mauro Salinas - por razones de estudio- , y Pablo Coro. El otro que verbalmente manifestó que no estará fue Jorge Soto. Del resto, no hay antecedentes oficiales.
¿Le preocupa el nivel que va a presentar Chile en el Sudamericano?
Sólo tengo claro que vamos a hacer todos los esfuerzos para que a Chile lo defiendan sus mejores valores, pero dentro de las posibilidades de la Federación.
- Y eso, en la práctica, ¿qué significa?
Les hicimos una oferta concreta de honorarios. No sueldo, porque no podemos, ni viáticos.
Los jugadores lo ponen a usted como piedra de tope para continuar en la selección...
Los jugadores tienen que dedicarse a jugar. Los dirigentes tendrán que escucharme y no ellos.
Con todo lo que ha pasado, ¿no ha pensado en renunciar?
Muy por el contrario. Estoy evaluando seriamente la posibilidad de continuar al frente de la Federación después del Sudamericano, porque tenía pensado renunciar. Estas críticas me hacen pensar en demostrar quién tiene la razón.
En defensa de Ambassadors
No le gustaron nada al presidente de la Consubasquet los reclamos de Universidad de Concepción por la participación de un equipo estadounidense (Ambassadors) en la Liga Sudamericana. Y cómo no, si su incorporación al torneo lo considera como uno de sus mayores logros.
Es un orgullo que hayan venido, pues la NBA se estaba demorando en venir a Sudamérica. Nuestro objetivo final es formar una alianza estratégica entre la televisión (PSN), la NBA y la Confederación para determinar en el futuro cómo puede ayudar la NBA a levantar el nivel del básquetbol de Sudamérica, dijo Muratore.
Pero hubo equipos, como Universidad de Concepción, que se mostraron molestos por esta incorporación, porque desnaturaliza el torneo y les restan posibilidades...
Lo están viendo muy particularmente. Lo mismo podrían haber dicho Atenas de Córdoba y San José de Paraguay. No lo han hecho. Quiero que los dirigentes de los clubes tengan confianza en los dirigentes que estamos manejando a nivel continental. La única alternativa para jugar del equipo de Embajadores era en Mar del Plata. Por la fecha y por todo. Y, de todas formas, si no hubiese jugado habría estado Welcome (Uruguay) en el grupo y no sé si (Universidad de) Concepción le habría podido ganar. Creo que no.
Para Muratore, el básquetbol sudamericano está en alza, pero asegura tener claro que la marcada diferencia entre Brasil y Argentina con el resto va en contra de la competitividad.
Por eso es que nuestra intención es trabajar a full con el básquetbol formativo. Darles oportunidades a todos para que puedan competir a buen nivel. Dotarlos técnicamente. De ahí en adelante está el trabajo interno de las federaciones nacionales, y también el nivel económico, que abre las posibilidades de tener una competencia de primer nivel.
Chile sería el Más perjudicado
Horacio Muratore y Miguel Herrera en pleno paseo por el Calle Calle. Al presidente de la Confederación sólo le interesan los problemas de infraestructura de cara al Sudamericano.
Más que las renuncias de los jugadores nacionales a la selección, al presidente de la Confederación Sudamericana de Básquetbol, Horacio Muratore, le preocupa que Valdivia cumpla con las exigencias para el Sudamericano.
Juan Estaban Codelia C.
Chile tiene una muy buena oportunidad de meterse entre los cuatro primeros en el Sudamericano de Valdivia y, de esa forma, asistir a los Panamericanos para buscar un cupo para el próximo Mundial. Si no presenta su mejor equipo, el propio Chile sería el más perjudicado.
Para Horacio Muratore, presidente de la Confederación Sudamericana de Básquetbol, que el país anfitrión participe o no con su mejor gente en el torneo que tendrá lugar en julio y que convocará a las diez selecciones adultas del subcontinente no está entre sus prioridades. Le inquieta, sí, pero su mirada está centrada en que los organizadores cumplan con el cuaderno de cargos que le entregó la orgánica que dirige y la cadena televisiva internacional ESPN.
Y las razones son obvias. El contrato que une a ambas entidades tiene muchos ceros y no quiere que haya ninguna razón que haga a sus socios dudar de la inversión realizada. Es por eso que, al ser consultado acerca de qué espera de Valdivia 2001, se apura en contestar que cumplan lo que han prometido. Para la Confederación este torneo es muy importante por el contrato de televisión que tenemos con ESPN. Estoy confiado en que las cosas se van a hacer tal y como se han pauteado. Creo que ya están trabajando (en este momento se está cambiando la techumbre del gimnasio que acogerá a los basquetbolistas), pero si no se cumple, nos perjudicaría enormemente. Estoy hablando sólo de aspectos de infraestructura.
¿La Confederación hace algún aporte económico al torneo?
Tenemos contratos de la televisión donde lo que obtenemos lo redistribuimos en presupuesto anual y vuelve a las diez federaciones. Ese dinero va a todas las divisiones formativas. Estamos ayudando a todas las federaciones, con pasajes, para que participen en todos los torneos, femeninos y masculinos, y en todas las divisiones. Les pagamos con pasajes, con lo que garantizamos la participación plena de todos.
¿De qué cantidad estamos hablando?
Depende de dónde se haga el torneo. Algunos se benefician más y otros menos.
El conflicto de los jugadores locales ¿podría perjudicar el torneo?
Creo que acá tienen que aportar todos y tratar que Chile esté representado por el mejor equipo posible. Sé que están planteando pretensiones económicas, pero si no son desmedidas, si es algo normal que se pueda pagar por el trabajo que van a realizar, no habría problema. Pero que no sea desmedido. No porque se haga un torneo hay que exigirle a la Federación algo que no pueda cumplir.
Detrás de los problemas de dinero, los basquetbolistas han manifestado que renuncian por desacuerdo moral con la Federación...
De eso no sabemos absolutamente nada. Al contrario, las relaciones que tenemos con la federación de Chile son igual que las que cualquier afiliada (N. de la R: que son, en definitiva, las que le otorgan sus votos a Muratore). Son todas óptimas y no hay ningún tipo de problema.
Si usted enfrentara algún problema de falta de transparencia en alguna de las diez federaciones que forman la Confederación, ¿tienen algún mecanismo para intervenir?
No, esa es competencia exclusiva de las afiliadas de las federaciones, que son las asociaciones, y éstas son las que tienen que velar por el fiel cumplimiento de sus estatutos. Nosotros no nos podemos inmiscuir en problemas internos de cada federación. Además, hay organismos estatales que velan por eso, como en cualquier país, y los más directos son los afiliados.
- Pero también hay un problema de imagen si el básquetbol de un país está siendo cuestionado, ¿pese a ello no pueden hacer nada?
Cuando nos piden ayuda, no hay ningún inconveniente. Siempre estamos prestos para colaborar.
Por Juan Esteban Codelia C.,
Enviado especial a Valdivia
Miserias y Alevosías
Javier Piñeiro Dávila
El conflicto suscitado por las ocho renuncias a la selección nacional de básquetbol es apenas un capítulo - y no el más importante- de la triste historia que escribe desde hace años el baloncesto chileno.
Como actividad semiprofesional que es, a nivel masculino adulto resulta improbable que en el mediano e, incluso, largo plazo, se plasme el cumplimiento de un plan técnico riguroso con el combinado criollo.
Es una quimera exigirles disponibilidad total a jugadores que, en su gran mayoría, desarrollan actividades paralelas. Ello no obsta a que, cuando llegue el momento de trabajar, se haga en forma responsable y digna.
Pero ese no es el tema de fondo para quienes aprendieron a querer una disciplina de práctica masiva a nivel escolar y que albergó en gimnasios del país a la primera edición del Mundial Femenino (1953) y a la tercera del Masculino (1959).
La situación tiene más que ver con aspectos básicos de la convivencia social, como la honradez, los principios, el criterio.
Basta conversar con jugadores (varones y damas, desde cadetes hasta adultos) para palpar el desencanto. Pero son pocos los que se atreven a detallar en forma pública sus denuncias, que van desde el robo de dinero por parte de jefes de delegaciones a oscuras maniobras en los ejercicios contables de Nataniel Cox 190, pasando por el enquistamiento de personas en la Federación por el mero hecho de tener relaciones afectivas con los regentes de la mesa.
Cuando las acusaciones han sido manifestadas vía medios de comunicación u otros canales, los reparos no han sido menos delicados. Entre los hechos mencionados, pueden enumerarse a la constitución de un consejo superior alejado de los estatutos propios, a la requisión de parte del sueldo de los funcionarios (te doy 200, pero me devuelves 100), al no pago de pases de jugadores a las asociaciones que critican, a cheques protestados, a la negativa a someterse a auditoría externas... entre tantos otros.
En medio de dicho escenario emerge la oronda figura de Miguel Enrique Herrera Sepúlveda, el hombre que dirige con casi nula eficiencia al ente rector desde enero de 1996.
Y es aquí donde engancha la coyuntura supuesta por el Sudamericano de Valdivia. Mientras el mandamás cestero lo ve como la posibilidad de mejorar su deteriorada imagen - de hecho, en octubre confesó su intención de marcharse de la entidad con el broche de oro de una buena organización- , no pocos jugadores y otros detractores del directivo consideran al torneo como la gran caja de resonancia para que la opinión pública sepa de una buena vez las miserias y alevosías a las que sienten haber sido sometidos.
Esperar que las autoridades del deporte nacional tomen cartas en el asunto es casi como pedirle peras al olmo. El COCh vive en penumbras desde hace mucho tiempo y el Estado está redefiniendo su esquema de desarrollo (si bien hay basquetbolistas que confían en que Arturo Salah pueda ayudar a la limpieza). Y para qué hablar de las otras federaciones deportivas que forman un consejo que aplica a rajatabla aquello de que la ropa sucia se lava en casa, de hoy por ti y mañana por mí, porque, como proclaman, hay que respetar la autonomía de cada una de ellas.
Las renuncias, así, constituyen un bochorno predecible, que indica que, tarde o temprano, todo se paga. Y Herrera Sepúlveda está cosechando lo que sembró.
Por Javier Piñeiro Dávila
volver al www.clubdeportivo.udec.cl
Algunas marcas son copyright ©
de sus respectivos dueños.
Copyright © 1998,1999,2000,2001 by Rodrigo
"Alley'Gator" Hunrichse