Artículo de Diario EL MERCURIO del 20010221

Última actualización: 20010610

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20010221

Sección deportes

Vitrina oportuna

Juan Aguad Kunkar

La Liga Sudamericana (LSB), con las pobres presentaciones de Provincial Osorno y Universidad de Concepción, eliminados en la primera ronda y en cuyas filas militan 12 preseleccionados nacionales, se transformó afortunadamente en la mejor vitrina para vislumbrar la opción de Chile en el Sudamericano de Valdivia, a realizarse en julio próximo.

De no mediar un trabajo inmediato y planificado, o bien uno fuerte e intenso - concentración de un mes y medio o dos meses, a lo menos- , difícilmente podrá superarse el cuarto lugar en dicha cita.

También es la ocasión propicia para que la federación y el DT del seleccionado, Juan Morales - que, suponemos, ha visto los encuentros por televisión- , tomen decisiones atinadas y den fiel cumplimiento a lo que se promete. Así, se podría dar credibilidad al plan de trabajo ofrecido en noviembre pasado, que permita preparar una selección que por lo menos concite el aplauso, aunque pierda, pero que no sea comparsa y dé lástima en un torneo que la afición debió esperar 24 años para verlo nuevamente en casa.

Asimismo, la LSB ha servido para hacer volver a la realidad a tantos aprendices de astros, que esperan se les pague bien, se les den facilidades en sus estudios y trabajo (lo que es justo), pero que además se les ruegue y entrenen lo menos posible, pareciendo sospechosas las excusas de varios por cansancio o lesiones. La camiseta nacional no parece ser un valor muy apreciado.

¿Qué exhibieron y qué no mostraron los equipos chilenos? Virtudes, muy pocas. Técnica en el dominio del balón y puntería, cercana a la de argentinos, brasileños y estadounidenses, pero mal utilizada. Los conductores (Campos, Espinoza, Sáez, Méndez) "disfrutaron" dribleando y quedándose con la pelota mientras sus compañeros esperaban la habilitación, con lo que perdieron tiempo para lanzar antes de los 24 segundos. En varias ocasiones, los chilenos no alcanzaron a hacerlo, y en otras los conductores fueron despojados del balón y el doble rival fue seguro. Más de 14 pérdidas por partido fue un promedio más que suficiente para salir derrotados.

Conocimiento de sistemas defensivos y de ataque, pero mal aplicados o trabajados. Defensas de zona sin presionar al hombre con el balón y, en algunos casos, sin levantar los brazos. "Embajadores" convirtió cómodamente siete triples en 11 lanzamientos en el primer tiempo con la "U", y la solución consistió en cambiar a marcación individual recién en el lapso final.

Carencias: las ya sabidas de baja estatura y menor envergadura física. La fuerza y opción en los rebotes quedó en manos de los estadounidenses Morgan, Poole, Macon y Stewart, además del el veterano nacionalizado Viafora. Los nacionales, casi nada. Sólo Fritsch y Coro fueron aportes en este rubro.

Escaso sentido colectivo de juego y poca precisión en los lanzamientos (por afanes individuales de figurar en el marcador), al apresurarse sin buscar la ocasión mediante trabajo en conjunto o disparando desde el sector propicio, más aun cuando al frente habían fuertes defensas. Arroyo, Sáez, Soto, Campos y Espinoza, connotados triplistas en torneos locales, claudicaron en la LSB.

Los porcentajes de triples (no más del 31 por ciento) y de cancha (no superior al 50 por ciento) es poco en el plano internacional.

Y el déficit principal lo constituyó la inexistencia de un estilo o padrón de juego, que sea útil y desequilibrante. Los equipos chilenos no mostraron un juego basado en la rapidez, o en una defensa individual presionante, como pudo y debió hacerlo Osorno actuando de local, o con defensas múltiples. No lucieron un sistema para privilegiar el juego exterior, el interior o la penetración. Tampoco, un trabajo para dominar en rebotes, siquiera en su tablero.

De todo un poco, pero en nada mejor. Así, difícilmente se pueden lograr éxitos internacionales.

Por Juan Aguad Kunkar

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