Artículo de Diario EL MERCURIO del 20010626

Última actualización: 20011123

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Sección deportes

La odisea de "Popeye" llegó a su fin

[FOTO DE MARCELO RUIZ (COLOR)

Marcelo Ruiz puede jugar, como máximo, 25 minutos por partido. De lo contrario, sus rodillas comienzan a reclamar.

Juan Esteban Codelia

Se enteró de que volvería a pisar un parquet en el descanso del primer partido entre Chile y Cuba, disputado el viernes en el Gimnasio Nataniel. Muchas cosas pasaron por su cabeza: la lesión, en abril de 1999; las tres operaciones a las que debió someterse por el desgaste en los cartílagos de la rodilla; el momento en que le dijeron que no podía volver; el reencuentro con el juego...

Marcelo "Popeye" Ruiz - base de Universidad de Concepción, 29 años, 1,83 metro y 85 kilos- estaba nervioso. Sabía el riesgo que corría y era consciente de que tenía que responderle a Juan Morales, el técnico de Chile que lo nominó a pesar de sus dos años de para.

"En los primeros movimientos sentí una pequeña molestia en la rodilla... Pero ya estaba adentro y había que arriesgar. Pensé que si se reventaba, se reventaba nomás, pero había que darlo todo. Después de esos cinco minutos me sentí muy bien", dijo el jugador, quien, producto de su lesión, lleva un perno en la pierna izquierda.

Ya en el segundo duelo contra los caribeños (triunfo chileno por 105-92, en Copiapó) aumentó su presencia en el campo a un cuarto de hora. "Mejoré muchísimo. Anoté un triple (de tres intentos), hice seis asistencias y muchos pases que terminaron en gol. Me noté más seguro que en el primer partido".

- ¿Cómo le respondieron las rodillas?

"Bastante bien. Pensé que me iban a doler más, pues la cancha era muy dura en Copiapó. En el primer compromiso se me inflamaron un poco, pero es normal después de tanto tiempo sin jugar. Eso me da confianza".

- ¿No sintió temor a sufrir una lesión que lo obligara al retiro?

"Ya tengo que olvidarme de la rodilla. Siempre van a estar así como están ahora, y me tengo que acostumbrar. Sólo puedo jugar 25 minutos por partido, de por vida. Nunca más un partido completo. Si me quiero reventar la rodilla puedo permanecer los 40 minutos en la cancha, pero eso me va a durar un año, nada más".

- ¿En algún momento pensó en abandonar el baloncesto?

"Sí, cuando me operé por segunda vez. Y después vino una tercera. Entonces llamé a un médico y le mostré las radiografías. Me dijo que me olvidara de esto, porque tenía las articulaciones destrozadas. Me vino una depresión tremenda. Después me atendió el doctor Gabriel Barón, un traumatólogo que trabajó dos años en la clínica donde se atienden los New York Knicks. Me dijo que no era tan grave. Operamos de nuevo y la rehabilitación anduvo muy bien".

- ¿Cómo ve las posibilidades de Chile en Valdivia?

"Tenemos opciones de clasificar. Podríamos pelear hasta la final si es que nos proponemos jugar agresivamente en defensa y con mucho juego colectivo. Vamos a complicar a varios, porque estamos metiendo desde afuera y abajo los pívots andan bien".

Por Juan Esteban Codelia

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