Última actualización: 20011206
Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse
Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20010726
Sección deportes
Argentina, un ganador con clase
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| El argentino Lucas Victoriano frena el avance del chileno Leonel Méndez. El base-escolta de la selección nacional tuvo un escaso vuelo anoche: apenas se anotó con dos puntos y dos asistencias. |
Javier Piñeiro Dávila
La faena concretada por la selección chilena frente a su par de Brasil levantó el ánimo de un plantel y una afición que venían muy golpeados. Ello permitió que el encuentro de anoche, frente a la invicta Argentina, fuese encarado con otra disposición, al margen de que un resultado favorable fuese una apuesta, a lo menos, temeraria.
Las ganas, evidentemente, no bastaron. Como tampoco todas las fórmulas propuestas desde el banco para anular al quinteto adiestrado por Rubén Pablo Magnano. Ni el 1-2-2, ni el 2-3, ni la marca individual... No hubo caso. El marcador final: 96-54.
Juan Morales sorprendió al dejar en el banco a Patricio Briones durante los primeros diez minutos. Mientras el poste se mostraba impaciente por ingresar, sobre la cancha los trasandinos trabajaban de tal forma sobre Roland Fritsch, que el pívot penquista se metía en problemas de faltas ya en el segundo cuarto. Lo anterior fue un ejemplo, entre muchos, de una búsqueda de alternativas que sólo se topó con conflictos.
Ofensivamente, por fin Víctor Zamora entibió la muñeca. Hay que precisar, en todo caso, que sus puntos (15 en total) aparecieron casi cuando el público comenzaba a abandonar el Coliseo Municipal y el alero ya había lanzado la mayor parte de los balones que le llegaron (convirtió cinco de 13 intentos).
Y si se destaca al hombre del Deportivo Valdivia es porque el resto de la escuadra fue casi inoperante. Basta un ejemplo: entre Briones (primera opción de ataque, por lo general) y Galo Lara (el máximo artillero contra Brasil) acumularon apenas dos puntos.
Fritsch incrementó su efectividad frente a la canasta, pero dentro de una limitada acción. Apenas lanzó nueve veces (metió seis), en medio de la dura presencia de Gabriel Fernández, Leo Gutiérrez o el mismo Víctor Baldo, quienes dominaron la tabla para los forasteros.
A la postre, lo más rescatable del encuentro para Chile - que anotó su más baja producción desde los 40 puntos que le marcara a Argentina en 1997- , es que bisoños como Marco Cornez y Rodrigo Espinoza tuvieron la posibilidad de empapar sus camisetas frente a un modelo individual y colectivamente superior.
Por Javier Piñeiro Dávila
Enviado especial a Valdivia
Básquetbol: Hablar es gratis.
Ante Brasil jugamos bien, pero anoche no pudimos repetir. No somos ni tan buenos ni tan malos. Los argentinos tienen un excelente equipo, al que era imposible ganarle en este campeonato y quizás en los próximos 20 o 40 años. El básquetbol de ellos tomó una distancia inalcanzable para cualquier plan que se quiera realizar aquí. Así explicó Juan Morales las diferencias que existen a ambos lados de los Andes.
Nos preparamos para revertir la historia. A pesar de ello, tenemos estos resultados. Eso quiere que debemos trabajar más tiempo y hacer mucho mejor las cosas. La frase elegida por el alero Patricio Arroyo ilustra el ánimo de los chilenos.
Chile no fue más fácil que los otros equipos, ni mejor que ellos, porque mi trabajo lo hago en base al esquema que preparamos. Y ese plan está resultando cada vez mejor. El DT argentino Rubén Magnano no quiso entrar en comparaciones.
Nos costará mucho superar a Chile, aun cuando tenemos más fuerza y más rebotes. Los chilenos tienen mejor puntería desde el perímetro. Nuestra preparación fue muy corta, apenas de 15 días, y no hemos podido funcionar como equipo. La opinión para el encuentro de esta noche del joven conductor cafetero, Edgar Moreno.
Pedro Ocoró es compañero en mi equipo de Los Sabios. Se destaca en las competencias colombianas como un buen defensa, y también, aunque ustedes no lo crean, anota goles. Aquí no ha jugado bien. Es el DT quien tiene que explicar por qué lo incluyó en la selección. La explicación generosa del mismo Moreno, respecto de la presencia del impresionante gordo colombiano (130 kilos en 1,98 metro).
Si Chile juega como lo hizo ante Brasil, pasarán susto los grandes en esta fase. Le falta creer en su juego y en su capacidad. La diplomática y estimulante opinión de Hélio Rubens, adiestrador de los brasileños.
Valdivia
Galo Lara
De repente, cuando el técnico le dio más confianza, Galo Lara Barbieri, apareció como uno de los mejores de la selección nacional, con sus certeros triples y reposado accionar. El base - estudiante de administración de empresas, 1,90 metro y 23 años- , que comenzó en Petrox y juega ahora en Provincial Osorno, estuvo en el Sudamericano Juvenil de 1994 (Bolivia) y los Adultos de 1995 (Montevideo) y 1999 (Bahía Blanca).
- ¿Cuáles han sido las causas principales del flojo desempeño de la selección?
Entre otras, hemos fallado en los lanzamientos desde el perímetro. Fue nuestra mejor arma durante toda la preparación. Como no anotamos en el primer encuentro nació el temor, que aumentó cuando empezamos a perder los rebotes. Nos dábamos cuenta de que no teníamos una segunda opción. La ansiedad de responder al público que generosamente nos dio todo su apoyo fue otra de las razones. No tuvimos paciencia para seleccionar tiros y esperar el mejor momento. Ojalá esto cambie en la segunda fase.
- También han bajado el sentido colectivo de su juego y de la defensa, en relación con lo que mostraron en la etapa de acondicionamiento. ¿A qué se debe?
No sabemos explicarlo. Manejamos defensas múltiples en ese período y nos dio resultado. Quizás el cambio a individual contribuyó al descenso, pese a que estábamos preparados para usar ese tipo de marcación.
- ¿ Qué habrá que hacer en el futuro?
Insistir en el trabajo en los colegios. Estimular esas competencias y un trabajo profundo en lo técnico. Mejorar los torneos de adultos y el apoyo económico para que el básquetbol sea profesional. Es una de las diferencias que nos llevan Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay.
Valdivia
Básquetbol: Notas al margen.
OJOS DE NBA: La segunda fase de la competencia coincidió con la llegada de veedores de la NBA. Uno de ellos es el canadiense Gary Lee Schmidt, quien trabaja para Memphis Grizzlies, que llegó con la intención de ver en acción a Emanuel Ginóbili (tendrá que esperar al Premundial) y a otros nombres de una lista entregada por sus superiores. El uruguayo Carlos Roca, en tanto, consiguió su acreditación para elevar informes a Toronto Raptors.
CORNEZ, EL POPULAR: Su notable primer tiempo frente a Brasil dio pie para que la gente lo adoptara como uno de sus favoritos. Marco Cornez mostró personalidad y talento contra los amarillos, lo que el público agradeció con vítores cada vez que su nombre era pronunciado por los altoparlantes. Y qué decir de las jovencitas, entre las que ha generado más de un suspiro.
EL COCHINO DE HERRERA: El alero venezolano Carl Herrera mostró su complacencia con un platillo que probó en el hotel valdiviano. En declaraciones al diario "Austral", el bicampeón de la NBA aseguró que le había gustado mucho el cochino (cerdo) con sabor a limón.
LOS GOLEADORES: El paraguayo Javier Martínez terminó como goleador de la fase clasificatoria del Sudamericano, con 114 puntos en cuatro encuentros (28,5 de promedio por partido). Le siguieron Víctor Díaz (Venezuela, 82), Álvaro Teherán (Colombia, 81), Edgar Moreno (Colombia, 80) y Patricio Briones (Chile, 78).
La Colombia de Moreno
El entrenador de Colombia, Guillermo Moreno, tiene dos jugadores fundamentales en su quinteto: el armador Edgar Moreno y el veterano pívot Álvaro Teherán.
Sobre ambos cae la mayor parte del tramado del conjunto que hoy, desde las 21:00, enfrentará a Chile en el Coliseo Municipal de Valdivia.
El base - que recuerda a Donald Slick Watts, el hombre que hace años popularizó el uso de cintillos en la NBA- destaca más como anotador que como asistente.
Lo aportado por Teherán, en tanto, se reduce más al desequilibrio bajo el tablero. Es la primera opción ofensiva del equipo y resulta prácticamente insustituible, a despecho de sus 35 años.
Colombia ha mostrado una feble transición, en parte por la lentitud de Pedro Ocoró y también por las desaplicaciones lógicas de un baloncesto discreto.
Pese a ello, Chile no ha exhibido un nivel para contar de antemano con una victoria, por muy posible que sea el triunfo para los de Juan Morales.
La historia dice que la selección nacional no vence a su par de Colombia desde 1983, pese al claro dominio que exhibió antes de ese año (ver tabla).
Valdivia
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