Artículo de Diario EL MERCURIO del 20010729

Última actualización: 20011206

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20010729

Sección deportes

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Para ti, para mí, Paraguay

[FOTO DE ROLAND FRITSCH EN UN PARTIDO DE CHILE (COLOR)

Roland Fritsh intenta superar el brinco del uruguayo Fredy Navarrete. El pívot chileno luchó en la zona pintada y volvió a ser el máximo anotador nacional (17 puntos), pero no pudo con el mayor peso de los charrúas.

Javier Piñeiro Dávila

Vamos, arriba, que aquí nadie baja los brazos. El grito de Roland Fritsch retumbó en el Coliseo Municipal. Corría el último cuarto y la selección nacional ya no tenía mucho más que hacer frente a Uruguay que jugar con dignidad hasta que la chicharra anunciara el término del partido.

Obligado a ganar por 29 puntos, el quinteto rojo estuvo cerca de perder por dicha cantidad. Al cabo, se inclinó por 86-62 (42-25) frente a los celestes y, ahora sí, sepultó cualquier esperanza matemática de acceder al Premundial de Neuquén.

El encuentro jamás existió como expresión real de lucha. Mientras el cuadro local exhibió falencias en todas las facetas de su propuesta, el de César Somma se dedicó a dosificar su plantel pensando en la definición por el tercer lugar contra Venezuela.

Las ilusiones siquiera de ganar el pleito murieron muy temprano. Un horrible inicio desde el perímetro 0 de 10, hasta que Patricio Briones acertó un lanzamiento supuso un espectáculo más propio de aficionados que de profesionales, quizás porque, en rigor, son mucho más lo primero que lo segundo.

Quedaban 4:05 en el primer cuarto y Chile perdía 17-2. Los titulares no respondían y, hay que decirlo, la banca tampoco era generosa. Si el partido hubiese terminado allí, quizás hubiese sido mejor. Porque lo que vino después fue casi tan gris (como la continuación de la farra de triples, para completar un global de 3-22).

Defensivamente, pese a lo anunciado, nadie fue capaz de neutralizar las penetraciones de los armadores celestes (Nicolás Mazzarino y, en la poca acción que vio, Marcelo Capalbo). Tampoco hubo argumentos para trabajar sobre la salida rápida de los uruguayos. Y qué decir de los puntos en segunda intención, en donde Luis Arrosa se mostró certero.

Hoy, desde las 15 horas, el programa señala a Paraguay como la valla final para un grupo golpeado por las cinco derrotas. El mejor hombre de los azules, Javier Martínez, aprovechó la semana pasada todas las ventajas que Chile le otorgó, para transformarse en un elemento ciertamente intimidante.

Más que el base de San José, un poco de Giulio Laratro y la asistencia de otro par de elementos, el elenco de Juan Pablo Feliú no es más. Para la selección nacional, en todo caso, cualquiera es mucho. Por mucho que Fritsch arengue y los jugadores amenacen con que la revancha endulzará el amargo trago de Valdivia.

Por Javier Piñeiro Dávila,
Enviado Especial a Valdivia

Básquetbol: Hablar es gratis

Pensé que le íbamos a collerear más a Uruguay. Entramos pensando en ganar, pero en la cancha se vio otra disposición. No hubo fuerza anímica. Juan Morales, el DT de Chile, apesadumbrado tras el revés contra los charrúas.

No noté una buena actitud. Y eso no es un misterio. Nos afectó tener que ganar por 29 puntos. No estuvimos muy concentrados. (...) Pero si uno piensa, se da cuenta de que esto no es más que la realidad de nuestro deporte. Los basquetbolistas chilenos somos erráticos. (...) Contra Paraguay no permitiremos que haya jugadores desanimados. El quinto lugar debe ser nuestro. Roland Fritsch, el capitán chileno, luego de la derrota frente a los celestes.

Cuando uno va perdiendo por una diferencia tan grande de puntos, es lógico que el estado anímico se vea golpeado. Sin embargo, puedo decir que a Chile lo vi siempre con ganas. Llegamos con un desgaste importante a la disputa del tercer lugar, pero queremos ganar de todas formas. César Somma, el coach de Uruguay, preparando las maletas para Neuquén.

Tengo muchos astros en el equipo, que reclaman y se quejan si no juegan mayor tiempo. Se olvidan de que el básquetbol es una democracia, en la que los que están bien pueden dejar afuera a las grandes figuras. Como perdimos la opción al título de este torneo y ya estábamos clasificados para Neuquén, quería rotarlos a todos. Si a ellos no les gusta, me hago a un lado. Pero primero tienen que ser más humildes, disciplinados y sacrificados para tener éxitos. Así explicó el entrenador de Venezuela, el estadounidense Jim Calvin, el quiebre que se produjo en su plantel.

Valdivia

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