Artículo de Diario EL MERCURIO del 20011017

Última actualización: 20011228

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20011017

Sección deportes

Para longevos

Juan Aguad Kunkar

Juan Aguad Kunkar

El básquetbol ha demostrado hace rato ser un deporte en el que se puede jugar en el primer plano hasta los 40 años. Son de sobra conocidos los ejemplos de los astros de la NBA (Ewing, Olajuwon, Stockton, Parish o Malone) que juegan o jugaron sin problemas hasta esa edad. Por eso, los 38 años de Michael Jordan no serán un obstáculo para lucirse.

En Sudamérica, los principales ejemplos corren por cuenta del brasileño Oscar y del argentino Milanesio. El primero, con 43 años, aún deslumbra como titular de Flamengo, puntero invicto de Río de Janeiro, anotando un promedio de 35 puntos por partido, que le permitirán en un par de encuentros sobrepasar la marca mundial cercana a los 40 mil puntos del legendario Kareem Abdul-Jabbar. A su vez, el transandino, con 36, cumplió la semana pasada nada menos que 800 partidos como profesional y sigue siendo titular de Atenas.

En nuestra modesta Dimayor, el balance de la primera rueda anota también como figuras a jugadores que pasaron los 40 años, como los nacionalizados Viafora y Hilton, puntales del invicto puntero Provincial Llanquihue, y otros que sobrepasan los 30 o están muy cerca, como el norteamericano Brown de Osorno, Fritsch y Briones de la U. de Concepción, Zamora de Valdivia, Lagos de Liceo, Sanhueza de Español de Talca y el eterno Álvaro Acuña de la UDE.

Entre los más jóvenes, han brillado - y con intervalos- , el cruzado Werth, el talquino Espinoza, el valdiviano Vera y el dominicano Martínez de Llanquihue.

Los proyectos ideales de todos los entrenadores y dirigentes (participar en los torneos con un equipo joven, formado en casa y darle tiraje a la chimenea) nunca han podido realizarse. Sólo la UC se ha atrevido y por eso sufre la consecuencia de estar a la zaga en las posiciones. En torneos de adultos, por físico, los más jóvenes necesitan el concurso de los mayores. Además, estos últimos ponen la experiencia que se necesita siempre en los momentos difíciles.

La Dimayor, en forma obligada, varias veces se ha propuesto apoyar a los jóvenes, sin éxito. Contar con no más de cinco jugadores mayores de 25 años, incluyendo al extranjero, es decir, tener siete menores de esa edad, fue la exigencia de temporadas pasadas, que ya no corre. No existen acá tantos jóvenes capaces de asumir esta responsabilidad y los resultados impiden proyectos de largo plazo.

Por eso, aunque cuesta convencerse, seguirán en el primer plano y se repetirán por muchas temporadas los nombres de jugadores con más de 30 años.

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