Artículo de Diario EL MERCURIO del 20011030

Última actualización: 20020201

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20011030

Sección deportes

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¿Le gusta el charquicán?

Aldo Schiappacasse

Aldo Schiappacasse

Hay muchas cosas criticables del anteproyecto de ley del deporte que elaboró la Secretaría General de la Presidencia y que ahora impulsa Chiledeportes. La primera y más importante, es que se mezclaron muchas cosas sin un claro afán; para ponerlo de otra manera, es un charquicán difícil de masticar.

Porque una discusión paralela entre las sociedades anónimas, el dudoso estatismo gubernamental para las transmisiones deportivas y las normas que regirán la relación entre futbolistas y patrones es demasiado amplia y variopinta. Si uno cree, por ejemplo, que el artículo relativo a la TV es una tontera con letras mayúsculas, inexplicable para los tiempos que corren y pésimamente redactado y resuelto, ¿se convierte en opositor a todo el cuerpo legal?

Hay, al mismo tiempo, una premura y celo en su tramitación que abruman, sorprenden y provocan sospecha. ¿Por qué no darlo a conocer abierta e informadamente a quien corresponde? ¿Por qué guardarlo bajo siete llaves si lo más sano siempre será el debate? ¿Por qué apurar el tranco si se tiene el convencimiento de transitar el camino correcto?

En fin. Es un anteproyecto que genera dudas y críticas. Pero la reacción de los dirigentes es a todas luces anormal. Irracional. Primero, porque el histerismo con que algunos han denunciado intervencionismo gubernamental no se compadece con la realidad. El fútbol hoy mantiene una gruesa deuda con el Estado, y hay muchos clubes que utilizan graciosamente la infraestructura del Fisco para jugar y entrenar, entre ellos la Universidad de Chile, sin que para esas materias las importe el intervencionismo. Una intervención que, por lo demás, no existe sólo por el hecho de legislar. Si así fuera, el estado tendría intervenida toda la actividad del país, para colapso total de los libremercadistas que, por lo que sé, hoy campean.

Si el fútbol quiere una actividad totalmente autónoma, sin reglas estatales y sólo con la normativa que entrega el mercado, que lo digan de una vez por todas, y que genere su propio marco de autorregulación.

Pero eso es una utopía, como lo demuestra, por ejemplo, la deuda previsional.

Pretender ser una actividad con códigos, procedimientos y administración excepcionales le han valido estar permanentemente al borde de la quiebra y, además, ser regentada por una serie interminable de oscuros personajes que operan al margen de toda legalidad, disponiendo de recursos ajenos y endeudando sin límites a entidades indefensas.

Nadie pretendería que una iniciativa legal que va precisamente contra los dirigentes tuviera la aprobación de este estamento, por cierto. No serán graciosamente los actuales presidentes los que se hagan un lado para permitir el ingreso de inversionistas externos.

Porque, como ellos dicen, "hay que saber de fútbol" para estar, sin llegar jamás a precisar los alcances de esa verdad. ¿Qué es saber de fútbol para los dirigentes? Los técnicos - que saben, se supone- aseguran que en esas materias son ignorantes.

Una reflexión final. Llama la atención la unanimidad del rechazo. ¿O es que Católica no ve expresada ninguna de sus ideas en el anteproyecto? En la lógica de Sánchez y Orozco, ¿no es Cobreloa una empresa administrada por el Gobierno y por ende su obligación sería cuadrarse con un voto favorable? ¿No es Magallanes una sociedad anónima que debería impulsar estos cambios? Al menos, en este último caso, la dirigencia albiceleste debe una explicación.

Mucho charquicán, se lo dije.

DIMAYOR: PATRICIO MENARES EN LA TORMENTA

"Esa gente es capaz de mucho"

Este es el segundo conflicto del año en el que se ve inmiscuido Menares. El otro fue el 27 de junio, en un amistoso entre Chile y Cuba.

oven y todo (tiene 26 años), Patricio Menares es conocido por ser uno de los pocos árbitros chilenos de básquetbol que no refleja en sus cobros la presión ejercida por las gradas y bancas locales en la Dimayor.

El domingo último, en Temuco, volvió a dar muestras de dicha condición: ni se inmutó para suspender el duelo en el que la Unión Deportiva Española perdía por 77-56 contra la Universidad de Concepción, con 4 minutos y 49 segundos por jugar en el tercer cuarto.

Según Menares, no existían las garantías para que el cotejo prosiguiera, básicamente por obra del director técnico y el estadístico de los hispanos, Carlos Iglesias y Mario Guerraty Sepúlveda, respectivamente.

- ¿Por qué descalificó al entrenador en el primer cuarto?

"Porque Ricardo (Vargas, el otro árbitro) le cobró un foul técnico y él cruzó la cancha y la embistió en contra de él (el otro juez). Agarré de los hombros a Carlos para que no hiciera nada imbécil, porque hay que adelantarse a los hechos. La cosa es que lo puteó, le dijo lo que quiso... Cuando se calmó todo, lo descalifiqué. La regla dice que se tiene que ir al vestuario o fuera del recinto y no tener más contacto con sus dirigidos. Se fue al vestuario, pero de repente se abrió la puerta y empezó a dar instrucciones. El camarín está debajo del cesto, así que lo escuchaba. Terminando el segundo período, llamé al director de turno (Irma Lagos) y al presidente de la UDE (Gustavo Borman). Les dije que tenía que estar con la puerta cerrada o irse o si no esto no seguía... Cumplieron, pero duró poco. El asistente, además, empezó a molestar. Me dijo que era muy chorito con el pito, que esto, que lo otro, y que afuera me esperaba"...

- ¿Es frecuente que se produzcan reclamos de esa naturaleza?

"Es que es la forma de trabajar que tiene Carlos. El punto es que uno lo deja un poco, porque si no tendríamos que entrar a expulsarlo de inmediato en casi todos los partidos. La gente de la UDE alega persecución, pero no debe olvidar que el sábado (contra Español) no le cobré ningún técnico (...) Lo que pasa es que la UDE quiere ganar a costa de lo que sea. Esa gente es capaz de mucho por ganar".

- ¿Qué tanto?

"El comisionado técnico me dijo que Carlos le había quitado la planilla y que se perdió (...) La UDE, que creo se llama San José en la competencia local, hizo lo mismo en otro partido. Desapareció la planilla y hubo que dar por viciado el partido y jugarlo de nuevo".

- ¿Sintió temor?

"No, Carlos no nos hizo nada, aunque estando descalificado se metió a la cancha y aleonó a los jugadores para que protestaran e hicieran show. Menos mal que no le hicieron caso. El otro tipo (Guerraty) fue más rudo y me mandó un rodillazo. Me alcancé a correr, así que me llegó menos. Pero al carabinero que estaba ahí le llegó un combo de ese mismo señor".

Carlos Iglesias dice que no quiere "pichoncitos"

"Si Patricio Menares dijo eso, que me lo comunique porque me querello de inmediato. Además, no puede decir nada, porque me expulsó y me fui al camarín. Lo que haya pasado después con el estadístico, es otra cosa. Cuando los árbitros se fueron del gimnasio, recién ahí volví a la cancha. El que me acuse de haber sacado la planilla se va a tener que atener a las consecuencias".

Carlos Iglesias no esconde su molestia por lo acontecido en el partido con la "U" penquista. Pero el DT de la UDE no discute tanto la descalificación ordenada por el árbitro internacional como el "nivel disparejo" de los binomios referiles en determinados encuentros de la Dimayor.

"¿Por qué mandan un árbitro bueno y uno malo? Eduardo Becerra (juez) me dijo que debía haber un cambio de gente. Pero hay partidos y partidos. Acá ganas dos días y subes tres puestos. Entonces, que manden un pichoncito es peligroso. El mismo Menares le reconoció al presidente del club (Gustavo Borman) que para el partido con Español (sábado) le tocaba dirigir con un muchacho de poco nivel, que estaba asustado", dice el adiestrador, a quien hasta el domingo no le habían cantado ningún técnico durante el presente certamen.

Iglesias niega haber dado instrucciones desde el acceso a los camarines, no da crédito a las acusaciones de haber "aleonado" a sus jugadores para reclamar y mucho menos acredita las versiones que lo catalogan como un entrenador que no trepida en ir a buscar a un referí a su hotel con tal de presionarlo (como se dice hizo con el propio Becerra alguna vez).

La directiva, que el domingo por la noche votó por 4 a 1 a favor la decisión de retirarse de la Dimayor, volvió a reunirse ayer. Con la cabeza más fría, se optó por aguardar una respuesta de la liga y presentarse mañana como local - en Carahue- contra Deportivo Valdivia.

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