Artículo de Diario EL SUR del 20011116

Última actualización: 20011117

Artículo de Diario EL SUR (digital) del 20011116

Sección DEPORTES

Armador dijo adiós al torneo

Rodrigo Rosas no jugará más

Al plantel Dimayor de Universidad de Concepción le llueve sobre mojado. Recién este fin de semana, para el crucial duelo con Valdivia en los ‘‘play off’‘ de cuartos de final, podrá contar de nuevo con Roland Fritsch -alejado del rectángulo en las dos últimas fechas por lesión-, pero no estará en la cancha Rodrigo Rosas. El hábil y popular armador sufrió un esguince en el tobillo derecho grave y lo más seguro es que se terminó el campeonato para él.

‘‘Menos mal que no había fractura. Ahora estoy con yeso abierto porque se me estaba hinchando el tobillo. El lunes me evaluarán de nuevo y sabré cuanto tiempo estaré sin jugar’‘, comentó ‘‘Rositas’‘ desde la cama, en su departamento, donde está en recuperación.

Desde que llegó, proveniente de su natal Osorno, a Concepción para estudiar medicina e ingresar al equipo estelar de la ‘‘U’‘, en 1996, Rodrigo Rosas se hizo querer por la afición cestera. Su arrojo al disputar el balón a los ‘‘gigantes’‘ y una calidad innata para las asistencias lo convirtieron rápidamente en uno de los jugadores favoritos de los ~asiduos al baloncesto, principalmente entre el público femenino, algunas quinceañeras y otras no tanto.

Esta temporada, en rigor a la verdad, no ha sido fácil para Rosas. Se recuperaba de una fractura que lo tuvo siete semanas parado el 2000, que lo obligó a una operación a principio de año y a estar tres meses sin jugar. No estaba aún en un cien por ciento de su rendimiento, pero ya insinuaba que sería el ‘‘Rositas’‘ de antes, cuando sufrió un nuevo traspié.

‘‘Estoy `bajoneado'. Es triste, pero el básquetbol es así. Estábamos entrenando y entré para hacer una bandeja, pisé a un compañero y caí mal y me torcí el tobillo derecho. Fue muy doloroso, pensé que estaba fracturado de nuevo, pero no fue lo que temía’‘, indicó.

El conductor, de 1,70 metros y 25 años, estará en reposo hasta el lunes y lo más probable es que, luego de la revisión que le hará el doctor Alejadro Marty, tenga que soportar tres meses enyesado y después otros sesenta días de rehabilitación antes de pisar de nuevo al parqué y a tomar el balón.

‘‘Ojalá pueda estar jugando para la final...Pero, lo más seguro es que el campeonato se terminó para mí’‘, concluye apesadumbrado, recordando que esta es su cuarta lesión desde que llegó para enrolarse al básquetbol de la Universidad de Concepción.

Sin embargo, como no hay mal que por bien no venga, como dice el refrán, ‘‘Rositas’‘ se consuela con el hecho de que ‘‘por lo menos’‘ tendrá tiempo para estudiar. Cursa el quinto año de medicina y si no puede practicar su deporte favorito, sí puede darle más espacio a los libros.

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