Artículo de Diario la TERCERA del 20010112

Última actualización: 20010914

Artículo de Diario la TERCERA (digital) del 20010112

Sección Deportes

Petrox de Talcahuano es el club que ha jugado más finales de la Dimayor

Olvidarlas es imposible

A las puertas de tener un nuevo campeón en la Dimayor, es bueno hablar de aquellas definiciones que se destacaron por sobre el resto, por la pasión y rivalidad que las caracterizó. A continuación, un pequeño recuerdo para tres finales que no se pueden omitir.

Alvaro Poblete

Sin permiso para fallar

Con la obligación de ganar sus dos partidos en casa, la Universidad de Concepción espera revertir este fin de semana la ventaja de 2-0 que le tomó Provincial Osorno en la final de la Dimayor. Una derrota en la Casa del Deporte podría definir la lucha en favor de los "Toros", quienes sólo estarían a una victoria de conseguir el bicampeonto de la División.

Por este motivo, la principal preocupación del cuadro penquista fue recuperar por completo a dos de sus hombres más importantes, el alero Rodrigo Zúñiga y Roland Fritsch. Estos jugadores estuvieron presente en las dos caídas en la Décima Región, pero no de la mejor forma física.

El técnico del Campanil, Cipriano Núñez, explicó que Zúñiga no se mejoró del todo y nuevamente iniciará el duelo desde la banca. Fritsch, en cambio, estará desde la partida, aunque aún acusa un dolor en la pierna derecha. "Tenemos gente para reemplazar los jugadores que faltan, así que estamos mentalizados para equiparar la serie", aseguró el estratega.

Sorprender siempre: Provincial Osorno, en tanto, no está dispuesto a regalar la distancia que le sacó a sus rivales. Así lo entiende el DT "lechero" Carlos Schwarzenberg: "tenemos que andar con mucho cuidado, porque ellos se jugarán todas sus chances. Trabajamos alternativas, ya que nuestra idea es ir un paso adelante y sorprenderlos siempre".

El problema es que los actuales campeones posiblemente no contarán con su armador titular, Patrick Sáez, quien sufre una tendinitis rotuliana que en el mejor de los casos lo dejaría en el equipo reserva. Así, los del Rahue deberán improvisar a Galo Lara en esa posición o a Leonel Méndez, quien ya se recuperó de una lesión en el tobillo derecho.

La emoción, el suspenso, el fanatismo, son elementos intrínsecos de una final o cualquier etapa decisiva en el deporte. Sin embargo, hay episodios que sobresalen del resto por su espectacular nivel.

Una de las competencias más tradicionales del país, la Dimayor, no está exenta de estos momentos imborrables, que a través del tiempo se han ganado un lugar especial en la historia de la organización. En 1985, la División decretó el sistema de Postemporada, luego de que hasta esa fecha el título quedaba en manos de quienes sumaban más puntaje al completar todas las jornadas regulares. A diferencia de los Playoffs que se aplican hoy, en un comienzo se utilizaba la modalidad de liguilla, a la cual accedían los cuatro equipos que terminaran la fase normal entre la segunda y quinta ubicación. El primero, esperaba al ganador del minitorneo para disputar la final.

1987: Ancud hace lo imposible

Universidad Católica amenazaba con obtener su quinto campeonato seguido. Era claramente el favorito, ya que Deportes Ancud jugaba en esa oportunidad su primera final en la Dimayor. Además, los de la franja habían terminado el año con el mejor registro: 22 partidos ganados y 6 perdidos (50 puntos).

Los cruzados, dirigidos en la cancha por Manuel Herrera y en la banca por Miguel Ureta, perdieron el primer partido disputado en Santiago (79-81). Luego, vencieron en Chiloé 87-79 y trasladaron la definición al Coliseo Antonio Azurmendy de Valdivia.

En la ciudad de los ríos Ancud hizo de local. Más de cuarenta buses repletos de hinchas llegaron a apoyar a los sureños, quienes en un emotivo encuentro (74-66) destronaron a quienes hasta ese momento parecían invencibles. "Fue el momento más importante de mi carrera. Ganarle a la UC en esos años era algo que muy pocos anticipaban. Jugamos nuestro mejor partido y con el apoyo del público logramos algo que era imposible", comenta Claudio Zamora, defensor de Ancud en la final de 1987.

1990: Al filo de la hora

Se inicia una de las confrontaciones más acaloradas de la División y el reinado de un cuadro en particular. Petrox de Talcahuano se encontró con la Unión Deportiva Española de Temuco, en una de la series más recordadas del certamen. Ese año se inauguraba el sistema de Playoffs, con la diferencia de que el campeón se definía en cinco partidos.

El primer duelo, en Concepción, quedó en manos de los "petroleros" por 90-70, mientras que los dos siguientes, en la Novena Región, se los llevó la UDE por 117-97 y 82-70. Con la soga al cuello, los penquistas empataron la ronda en casa (80-63) y obligaron a un quinto encuentro en cancha neutral.

En Talca, el 30 de noviembre de 1990, ambos quintetos animaron uno de los partidos más espectaculares de la Dimayor. Los temuquenses mantuvieron ventaja de ocho a 10 puntos en gran parte de la jornada, pero a pocos segundos de término, un triple de Carlos Burgemeister igualó el marcador. Luego de dos alargues, Petrox se impuso por 86-83.

"Era mi primer año de Dimayor. Siempre recuerdo ese instante, porque jugamos con estadio lleno y la emotividad del momento hizo que fuese uno de los más lindos que viví en este deporte", añora Marcelo Galleguillos, alero de Petrox.

1996: Final de "punta en blanco"

Colo Colo cumplía su segundo año en la liga. Luego debutar en 1995 con un cuarto lugar, en los albos se despertó el apetito por conseguir el campeonato. Así, con un equipo estelar, el quinteto dirigido por Carlos Alvares llegó hasta la final del torneo cestero, donde se midió, al mejor de siete partidos, con Petrox de Talcahuano.

Ambas escuadras llegaban muy parejas. Las dos fueron punteras en la fase regular, con el impresionante registro de 85 puntos (38-9). La equiparidad se mantuvo hasta el cuarto encuentro, después de que tanto "Caciques" como "Petroleros" ganaran un duelo de local y otro como visita. En adelante, Colo Colo se puso a la cabeza en su casa (97-83) y definió la final en la Tortuga de Talcahuano por 104-113, en un partido que marca el récord de asistencia en la Dimayor: 15 mil personas.

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