Artículo de Diario la TERCERA del 20010724

Última actualización: 20011013

Artículo de Diario la TERCERA (digital) del 20010724

Sección Deportes

Chile cayó por 96-67 ante Venezuela, en Valdivia

No basta con buenas intenciones

Aunque mejoró su rendimiento, la "Roja" nunca pudo contrarrestar el nivel superior que tiene el cuadro "llanero", que siempre contó con más alternativas para superar los inconvenientes que le planteó el cuadro nacional.

Felipe Hurtado H., enviado especial a Valdivia

Estudian crear una segunda división

Las diferencias que existen entre Argentina, Brasil, Venezuela y, en menor medida, Uruguay con el resto de los equipos que participan en los campeonatos sudamericanos de selecciones es abismal. El mejor reflejo de esta sentencia son los marcadores con los que terminaron los encuentros de ayer entre Argentina-Perú (93-33) y Brasil-Bolivia (143-45). Es que en el básquetbol de la región, tal como lo dice el técnico transandino, Rubén Magnano, existen dos escalafones totalmente distintos y que afectan contra el interés de un torneo, porque para nadie resulta atractivo observar un encuentro que termina en una goleada de proporciones.

Es por eso que en la Confederación Sudamericana de Básquetbol (Consubasquet) está la inquietud y la intención de crear un certamen con dos grupos, donde en el primero se sitúen los cuatro grandes más otro equipo que debería salir de entre "Chile, Paraguay y Colombia", según el presidente del organismo regional, Horacio Muratore.

"La idea de hacer un torneo con dos zonas apareció luego del Sudamericano de Bahía Blanca (1999), a raíz de marcadores muy abultados que atentaban contra el espectáculo y la organización", resume el timonel de origen argentino. Entonces, se creó un proyecto, en el que todavía se está trabajando, debido a la negativa de algunos de los países con menos poderío, que se sintieron desplazados, puesto que consideran que una de sus formas de crecer es enfrentando a rivales de mayor envergadura.

El plan consiste en realizar un campeonato con dos grupos de cinco equipos, donde en el primero se luche por el título y en el segundo por optar al ascenso, para el que existe un cupo, que definirían el quinto de la primera Serie A con el ganador de la B.

La idea original de Chile, previa al Sudamericano, era conseguir uno de los tres cupos para el Premundial. Para eso, debía vencer a Venezuela y Uruguay, o a uno de ellos. Anoche enfrentó al elenco "vinotinto" y, aunque tuvo mejoras en relación al duelo ante Paraguay, terminó sucumbiendo por un expresivo 96-67 (40-35), lo que superó las expectativas del entrenador nacional, Juan Morales, cuyos cálculos eran perder por 11 ó 12 puntos.

La "Roja" tuvo momentos, pero finalizó rindiéndose ante sus propias deficiencias: la carencia de un hombre de marca que acompañe a Mack Hilton, la ausencia de un triplero nato, que no se inmute antes las presiones de un Sudamericano en casa, las desconcentraciones en momentos claves (como Leonel Méndez, quien nunca entendió que no era su noche para lanzar de tres puntos) y que en la banca no cuenta con muchas opciones para variar un resultado adverso.

Aunque el domingo, cuando asisitieron a observar el duelo entre Brasil y Venezuela, se les notó un poco distraídos, conversando con la gente y firmando autógrafos, al parecer el equipo nacional hizo correctamente su tarea de analizar a los "llaneros". Por lo menos así lo demostró en el primer tiempo, donde mejoró de forma ostensible con respecto de lo que había mostrado hasta entonces. Con actitud en la marca, rápidos en la transición y con pivotes (Roland Fritsch y Patricio Briones) cumpliendo con sus funciones bajo el tablero.

Eso les sirvió para mantener a raya a Venezuela en los primeros 20 minutos (35-40) y con un final de segundo cuarto esperanzador, con ocho puntos consecutivos.

Sin embargo, falló un aspecto que resultó clave: los lanzamientos desde fuera del perímetro. Sólo dos en 12 intentos (cinco de 27, al final). Muy por debajo de lo que se necesitaba para que fuera una alternativa a la buena defensa del cuadro del estadounidense James Calvin. Porque su quinteto sí contaba con un hombre que podía facilitar el trabajo en los instantes en que la "Roja" era asfixiante en su marca: Víctor Díaz, quien anotó siete triples importantísimos para siempre mantener la distancia.

Nada dura para siempre

Y a pesar de todo lo bueno, las diferencias entre ambos equipos son marcadas. Y aunque nadie lo deseaba en el Antonio Azurmendy, salvo la banca "vinotinto", en cualquier minuto quedarían marcadas. Así fue a partir del segundo tiempo. Antes de la mitad del tercer cuarto, Patricio Briones, de buen cometido hasta ahí, abandonó la cancha por precaución (llevaba tres faltas). Chile se quedó sin puntos, porque Roland Fritsch casi no convirtió y Víctor Zamora ha demostrado en este campeonato que lo suyo no es anotar bajo presión. Además, se cansó, no tuvo piernas para continuar con su cometido.

Eso fue todo. La diferencia de 65-47 con que terminó ese período decía que el partido ya había terminado (obviamente, siguió), que la "Roja" ya debía empezar a pensar en el rival de esta noche (Brasil, 21 horas) y en la segunda ronda, donde como máximo, con el nivel que tiene, puede apostar a un quinto puesto, porque la derrota ante los "llaneros" uno de los rivales que había que vencer para soñar con quedar dentro de los cuatro primeros- comprobó que ese es el tope del básquetbol nacional. Aspirar a más, no pasa de ser una buena intención.

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