Artículo de Diario la TERCERA del 20010729

Última actualización: 20011013

Artículo de Diario la TERCERA (digital) del 20010729

Sección Deportes

Chile cayó por 86-62 ante Uruguay y perdió toda opción de clasificar al Premundial

Y nada más queda...

Jugando un partido horrible, quizás el peor del certamen, la Roja no pudo conseguir su objetivo de alcanzar el cuarto lugar en el Sudamericano de Valdivia. Ahora (hoy, a las 15 horas), deberá conformarse con enfrentar a Paraguay por el quinto puesto.

Felipe Hurtado H., enviado especial a Valdivia

Una baja inentendible en Valdivia

Tras los problemas con las rendiciones de cuentas que tuvo en el primer trimestre la Federación de básquetbol con ChileDeportes, Luis Cerda se ubicó como el principal protagonista del proceso para el Sudamericano de Valdivia. Logró que volvieran muchos de los jugadores que habían renunciado a la escuadra nacional, exigiendo que existiera transparencia administrativa. Sin embargo, el presidente de la Comisión Selección no se ha aparecido por la Décima Región, aduciendo incompatibilidad de tiempo con su trabajo.

Su ausencia no ha pasado inadvertida. Muchos creen que debería estar en el coliseo Antonio Azurmendy, respondiendo a su calidad de timonel del proceso. Pero el porteño asentado en Talca dice que he tenido muchas actividades, tanto en mi trabajo como coordinando asuntos de la Dimayor. Incluso, comenta, el otro día me reuní con Arturo Salah en Talca y ahí me invitaron para que asistiera, aunque sea, a las finales del Sudamericano, pero también les dije que era muy difícil.

El presidente de la Federación, Miguel Herrera, no quiere criticar la opción que tomó Cerda, aunque admite que debería estar aquí. El es de los que prefiere la labor de escritorio, mientras que a mí me gusta estar en terreno, sentenció.

Chile partió mal. Entró al Antonio Azurmendy con los 28 puntos de diferencia con los que debía vencer a Uruguay para clasificar al Premundial escritos en la frente. E intentó buscarlos de forma equivocada, lanzando de tres puntos o de campo, lo peor que ha mostrado en Valdivia. Y, como era de esperarse, falló rotundamente. Empezó con cero en seis intentos de triples y cero de 10 en tiros de cancha. Así, le simplificó la tarea a los charrúas, que sin transpirar una gota se encontraron arriba por 17-2 antes de que se cumplieran seis minutos de juego. Después de eso, la visita se dedicó a manejar el encuentro, que terminó ganando por 86-62 (42-25).

Fue demasiado fácil para los celestes, porque se encontraron con un rival sin ideas, como en todo el Sudamericano (salvo los tres primeros cuartos frente a Brasil), que nunca supo a qué jugar ni qué estrategia aplicar. Anoche, la #Roja# sucumbió rápido, desconcertada ante su incapacidad de penetrar la zona pintada uruguaya, con bases como Rodrigo Espinoza y Percy Werth muy bajos y poco escurridizos para superar el escollo que representaba la altura de Marcel Bouzout y Luis Arrosa; además de que nunca supo cómo detener la rapidez de Marcelo Capalbo, quien en los 16 minutos que estuvo en el entablado fue un problema insoluble, sumando siete puntos, una asistencia, un robo y un tapón, pese a medir un metro y 77 centímetros.

El equipo de Juan Morales, quien no respondió si después del torneo se despedía de la Selección (aunque lo anunció antes del certamen), se quedó sin pan ni pedazo y ahora deberá conformarse con optar al quinto lugar (hoy, ante Paraguay), después de que se había impuesto alcanzar uno de los tres cupos para Neuquen. Con eso, asumió su realidad en el concierto sudamericano, algo que olvidaron al cegarse ante la idea de hacer prevalecer su condición de local en un deporte tan lógico como el básquetbol, donde poco importa la cantidad de garra que se pueda poner en la cancha.

La derrota frente a Uruguay, y la imposibilidad de conseguir avanzar al Premundial, no puede ser vista como fracaso desde el punto de vista deportivo (se podría avanzar dos puestos con respecto al Sudamericano de Bahía Blanca #99), pues ningún especialista ubicó nunca a Chile dentro de los favoritos. Sin embargo, tampoco alcanzaron la metas que ellos mismos decían estar preparados para obtener. Este campeonato ha sido un duro golpe anímico para un grupo que se preocupó mucho más del entorno, la prensa especialmente, que de brindar un juego convincente, que no tuviera la cantidad enorme de fallas y grietas que exhibió.

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