Artículo de Diario la TERCERA del 20010730

Última actualización: 20011013

Artículo de Diario la TERCERA (digital) del 20010730

Sección Deportes

La última vez que Chile derrotó a Paraguay en un Sudamericano fue en Sao Paulo '83 por 110-89

Al final, el bochorno fue mayor

El chileno Mack Hilton sólo aportó siete puntos en la derrota de Chile, convirtiéndose así en el tercer mejor encestador (Foto: Andrés Díaz, enviado especial).
En la definición del quinto puesto, Chile cayó ante Paraguay 72-58 y debió conformarse con el sexto lugar en el Sudamericano de Valdivia. La "Roja" volvió a exhibir, en el partido que terminó siendo el más importante, los mismos errores que tuvo en todo el torneo.

Por F. Hurtado, Valdivia

No estuvo ni a su propia altura

Nadie lo pidió. Ellos mismos lo propusieron y no lo lograron. Los integrantes de la selección nacional querían aprovecharse de la condición de local, pero no les bastó con las ganas. Debieron conformarse con un desastroso sexto puesto, que los ubicó muy lejos de los cuatro "grandes" del continente.

La preparación que tuvo el equipo fue lejos la mejor en mucho tiempo. Sin embargo, nada de toda esa labor se vio reflejada en la cancha, donde la Selección careció de un fondo de juego definido para enfrentar a sus rivales. Lo peor de Chile fue elpoder de conversión de distancia. Peor aún fue que hayan insistido con eso y no variar la táctica y ubicar definitivamente a sus dos pivotes, Patricio Briones y Roland Fritsch debajo del aro, donde más daño podrían haber hecho.

Además, los problemas e la base fueron enormes. Leonel Méndez, Galo Lara, Rodrigo Espinoza y Percy Werth no tuvieron jornadas muy felices. Bajaron el rendimiento que muestran en Dimayor en lanzamientos de tres puntos y en lo que respecta a asistencias.

Si bien quedó demostrado que la "Roja" sucumbió ante la presión de jugar en casa, hubo algunos aspectos destacables: Mack Hilton, Mike Elliot, Rodrigo Espinoza y Marco Cornez.

El primero, pese de sus 43 años, demostró que marca como ninguno y que es uno de los pocos que maneja conceptos básicos de básquetbol. Elliot aportó en defensa; Espinoza y Cornez, en tanto, exhibieron personalidad, pese a su poca experiencia.

La definición del quinto puesto entre Chile y Paraguay no tuvo para la gente el mismo glamour que tenía para los jugadores. No más de mil 500 personas llegaron al Antonio Azurmendy para observar si la "Roja" conseguía o no su premio de consuelo. Y fueron ellos los testigos del partido más bajo que jugó la selección nacional en el Sudamericano, que a su vez era el más importante de todos, y que determinó que finalmente concluyera en el sexto lugar, lejos del cuarto con que se habían ilusionado.

Al final, fue 72-58 (36-25), un resultado mucho más abultado que el 87-82 que se había producido en la primera fase a favor de los "guaraníes". Y con eso no se cumplió ni siquiera con lo mínimo, tomarse la revancha y alcanzar la quinta ubicación. Con el torneo ya finalizado, hasta eso aparece como una aspiración mayor, para la cual no se está preparado.

Juan Morales y sus dirigidos tienen muchas excusas al respecto. Que el nivel de la Selección responde a lo que es la competencia local, a la falta de fundamento de muchos jugadores, a que los demás están mucho más avanzados. Algo de razón hay en esas disculpas, pero aún así no son suficientes.

Ayer, en Valdivia, el equipo nacional intentó anular al único que consideraban una real amenaza: al paraguayo Javier Martínez. Pero no se pudo. Aunque se fue a las duchas con 23 puntos y no con los 50 que anotó en el primer duelo, el base fue fundamental para su equipo. Marcó en los momentos justos, guió a su equipo cuando flaqueaba, como las dos veces en que la "Roja" alcanzó a igualar el partido, ambas en el tercer cuarto.

Además, esta vez, pudo descansar en la buena faena de Bruno Zanotti (15 goles, cinco robos y cuatro rebotes) y Alejandro Araujo (13, 3 y 5).

Pese a que Chile partió en ventaja, rápidamente fue perdiendo ritmo. Insistió con lo peor que ha mostrado en el Sudamericano, los tiros de distancia (12 por ciento en intentos de triples), y nunca intentó poner la pelota bajo el tablero, donde Roland Fritsch y Patricio Briones demostraron cierta eficacia.

El objetivo inicial apuntaba más alto, pero para los dirigentes nacionales el sexto lugar terminó siendo una mejora, considerando el séptimo puesto en Bahía Blanca '99. "Esa es la realidad", dijo el presidente de la Federación, Miguel Herrera. Y aunque asumió toda la responsabilidad, advirtió que deberían haber estado otras personas también (en alusión a la ausencia del vicepresidente, Luis Cerda).

Colombia, séptimo

Otro que mejoró su actuación, aunque en su caso es destacable considerando los problemas económicos que atraviesa su básquetbol y los inconvenientes que tuvieron para prepararse, fue Colombia al superar en la definición del séptimo lugar a Perú por 71-61 (36-34).

En Bahía Blanca, los "cafeteros" habían logrado el noveno puesto, por lo que su trabajoso triunfo ante los del Rímac, porque comenzó perdiendo el primer cuarto por 22-11, resulta un alivio para el plantel del expresivo Guillermo Moreno.

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