Última actualización: 20010111
Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse
Artículo de Diario Austral de OSORNO (digital) del 20010104
Sección Deportes
"El público reconocerá nuestro esfuerzo"
[FOTO DE CARLOS SCHWARZENBERG(COLOR)]
Carlos Schwarzenberg reconoce que la final ante el cuadro del Campanil será muy complicada.
El sudor corre por la frente de sus jugadores. Todos corren a sus órdenes, saltan, lanzan, bloquean. El grita en cada momento, en cada jugada, en cada movimiento defensivo que pueda corregirse, en cada error que podría llegar a costarle un partido...o un campeonato.
A tan sólo dos días del comienzo de la final del campeonato Dimayor 2001, los entrenamientos a doble jornada de Provincial Osorno se intensifican, a sabiendas que el rival es de extremo cuidado, con individualidades de gran calibre y un juego colectivo controlado y eficaz.
El también lo sabe. Y sabe el gran esfuerzo que hay que hacer para lograr el tan ansiado bicampeonato.
Por ello, Carlos Schwarzenberg, director técnico del actual campeón del básquetbol profesional chileno, intenta transmitir esa seguridad, esa energía y esa confianza en sí mismos a sus dirigidos.
La final está a la vista, y el corazón de los osorninos palpita con más fuerza cuando escucha la palabra "Bi"...
-¿En qué pie encuentra la final de la Dimayor 2001 a Provincial Osorno?
-El equipo se encuentra con mucha confianza, sin dejar nada al azar, trabajando en la parte táctica en forma muy intensa, incluso con videos de los partidos en que Universidad de Concepción nos derrotó y de sus partidos en semifinales frente a Valdivia, los cuales nos ayudan a descubrir y analizar tanto sus falencias como las nuestras, y las fortalezas que podamos tener frente a su juego. El equipo está en muy buen pie para esta final.
-¿Cómo ve a la Universidad de Concepción para estas instancias, pensando en el tema de la lesiones?
-Creo que en estas circunstancias, el tema de los lesionados no adquiere tanta importancia, ya que ellos han tenido el tiempo suficiente para recuperar a sus lesionados. Los veo en un muy buen pie, muy animados por lo que hicieron en su casa ante Valdivia, en donde levantaron un partido que se les estaba complicando, con mucha garra y un impecable trabajo defensivo y además con el hándicap de un público incesante que no dejó de alentarlos.
-¿Cómo llegan los equipos a la final de Dimayor, en comparación a la final del año anterior?
-Son muy distintas, en primer lugar, porque el año pasado se trabajaba con dos extranjeros, por lo que influye en el juego de los equipos, quienes carecen del mismo juego interior. Ambos equipos manejan bien el balón, corren mucho, defienden con mucha intensidad. Tal vez la diferencia más grande es que Universidad de Concepción maneja en forma más pausada el balón, más controlado, algo que nosotros hemos mejorado también, ya que nuestras pérdidas de balón han disminuido notablemente. Intentamos atacar al rival, pero de forma más inteligente y sin apresurarnos innecesariamente.
-¿En qué afecta al equipo el hecho de jugar finalmente en el Gimnasio Monumental? Demás está decir que tanto usted como los mismos jugadores señalaron públicamente su preferencia por el Estadio Español.
-Siempre he destacado la importancia del público, que puede ganar o perder partidos. Basta recordar lo que sucedió con Universidad de Concepción, que decidió su paso a la final, en un gran porcentaje, gracias al apoyo de su gente. Pero acá en el Monumental, por las características del recinto, el público no logra transformarse en ese importantísimo sexto jugador. Aparte que, y los dirigentes lo saben, la cantidad del público ha disminuido a casi la mitad de la que asistía al Español el año pasado.
Señaló que "la condición de local no llega a representar la presión para árbitros y rivales, lo que si ocurre en otros gimnasios del país, y en el mismo Español".
Argumentó que hay razones tácticas que le llevaron a entregar su opinión. "Las amplias dimensiones de la cancha permiten un juego más conservador al equipo que viene de visita. Cuando un equipo viene de visita, busca controlar el balón, busca una mejor selección de sus lanzamientos, y un ritmo más pausado. Para sacarlo de ese ritmo, la respuesta es una defensa presionante, pero cuesta mucho más defender en una cancha de dimensiones más largas, especialmente cuando se enfrenta a los bases de las características de los equipos que han llegado a estas instancias. Hemos tenido un mejor desempeño en canchas más chicas, en donde salimos a buscar los partidos y gracias a ello nos hemos convertido en el equipo con más recuperaciones de la liga".
Dijo que "ello queda demostrado en que Osorno es el equipo con la mejor campaña de visita, con sólo una derrota, justamente ante Universidad de Concepción".
-¿Cómo siente el apoyo del público osornino?
-Yo creo que el hincha osornino, ese que nos acompaña en las buenas y en las malas y que incluso viaja con nosotros fuera de la ciudad, está muy esperanzado y con mucha confianza en que el equipo va a realizar un buen papel en esta final. A pesar de que siempre unos pocos nos critican en forma desmesurada y sin respeto, pienso que el osornino es inteligente y se pone la camiseta y sabe reconocer el esfuerzo que realizan los jugadores por llegar a las máximas instancias posibles".
Gesticula con los brazos, reparte instrucciones, grita indicaciones.
El sabe el esfuerzo y lo que se debe hacer para lograr las metas anheladas. Sus jugadores también. El equipo trabaja en forma incesante a las órdenes de este luchador que sueña con entregar a su gente una nueva alegría.
Es Carlos Schwarzenberg, el director técnico del actual campeón del básquetbol profesional de nuestro país...el hombre que lleva la esperanza a una ciudad que sueña con lograr el bicampeonato...
Por Miguel Montenegro
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