Artículo de SIFUP.CL del 20020711

Última actualización: 20020907

Artículo de SIFUP.CL (digital) del 20020711

Sección Noticias de Universidad de Concepción

GOBIERNO DEFIENDE EL PROYECTO DE LEY DE S.A.

La difícil situación de nuestro fútbol, agravada por una deuda tributaria de 30 millones de dólares, sitúa al popular deporte en una encrucijada: o se alinea con el proyecto de S.A. impulsado por el gobierno o muere.

Mientras el gobierno del presidente Ricardo Lagos estima que la creación de sociedades anónimas en los clubes es la única solución, el presidente de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional), Reinaldo Sánchez, amenazó con recurrir a la FIFA por lo que considera una "intervención estatal".

El proyecto gubernamental surge como una posibilidad cuando los dos clubes
más importantes del país atraviesan por severas crisis: Colo Colo está intervenido y administrado por un síndico de quiebras, y Universidad de Chile debe enajenar parte de su Ciudad Deportiva para sobrevivir.

Colo Colo tiene un pasivo de unos 30 millones de dólares, en tanto que la U, con una deuda de 5 millones, espera salir de la crisis con la venta de dos jugadores: Mauricio Pinilla y Sebastián Pardo.

Salvo contadas excepciones, la mayoría de los 32 clubes profesionales viven con sueldos impagos, deudas previsionales y obligaciones de arrastre.

"El fútbol chileno está quebrado", aseguró el síndico de quiebras designado por un tribunal para administrar las finanzas de Colo Colo.

En la asociación de fútbol, Sánchez propuso no aplicar durante tres años el descenso de los clubes con menos puntaje que actualmente integran la Primera
División profesional, "porque la crisis económica que afecta a muchos equipos puede ser terminal en el corto plazo".

Afirmó que sin la presión del descenso los clubes podrán reducir sueldos y apostar por planteles jóvenes.

El vicepresidente de la ANFP, José Abdala, pidió el término de la temporada 2002 -donde ya hubo un torneo de Apertura-, cerrar los contratos con los jugadores y técnicos y comenzar la competencia del 2003 el próximo 3 de agosto, fecha prevista para iniciar el Torneo de Clausura, lo que indignó al Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP).

"Lo que quieren es terminar con el fútbol profesional", sentenció el presidente del SIFUP, Carlos Soto, quien no descartó una huelga si no se respetan los contratos de los futbolistas.

El presidente de la ANFP advirtió por su parte que "el fútbol chileno no puede seguir con el ritmo actual. Hay que parar los gastos para que los clubes no se sigan endeudando".

Sostuvo que "el fútbol está viviendo un momento económico delicado, como todo el país. Pero el gobierno no nos ha ayudado. Por el contrario, nos lanzó la deuda tributaria y ahora una ley que nos obliga a ser sociedades anónimas".

Manifestó que la situación es dramática "y no voy a esperar que metan a cinco o seis dirigentes presos. Hay que tomar medidas rápidas, porque lo único que ha hecho el gobierno es lanzarnos a la policía encima".

Heraldo Muñoz, Secretario General de Gobierno sostuvo: "Primero, tienen que conocer el proyecto de ley que vamos a enviar al Parlamento; y segundo, lo que estamos haciendo es por el bien del fútbol, porque no puede continuar como está, es necesario transparentar, ejercer más control sobre los clubes, darle seguridad a los hinchas y generar más recursos".

Además Muñoz agregó: "Nosotros no vamos a interferir en la organización del fútbol. Lo que vamos a decir es que en los clubes profesionales deben organizarse como lo que son; empresas, que realizan actos comerciales. Aquí hay un principio de igualdad ante la ley, de manera que puedan ser fiscalizados, que pueda ejercerse control sobre los actos de los dirigentes".

Finalmente Muñoz dijo: "Espero que las aprehensiones que han expresado algunos dirigentes con el tiempo puedan disiparse en la medida que tengamos una discusión parlamentaria, que siempre está abierta a perfeccionar los proyectos”.

Según el proyecto del gobierno que será enviado en los próximos días al Congreso, en un plazo de tres años todos los clubes profesionales deben constituirse en Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales (SADP), lo que permitirá fiscalizar la actividad.

Estas entidades partirán con un capital equivalente a lo menos al 50% "de los gastos operacionales y no operacionales proyectados a un año calendario" en la competencia profesional respectiva, con un mínimo asegurado de 3.000 Unidades de Fomento (unos 70.000 dólares).

Las SADP -que gozarán de franquicias tributarias para inversiones en mercados emergentes- no podrán participar con más de un equipo de la misma categoría en una competencia y el capital extranjero no podrá exceder del 25% del capital, agrega el proyecto.

Y para evitar una concentración de la propiedad, la propuesta señala que la
participación en el capital social de una SADP no podrá ser superior al 49% de
las acciones.

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