Artículo de Diario la Estrella de Valparaíso del 20020708

Última actualización: 20030417

Artículo de Diario la Estrella de Valparaíso (digital) del 20020708

Sección Deportes

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Everton rescató escuálido punto

[FOTO DEL PARTIDO UDEC - EVERTON (COLOR)]

Por la forma en que se desarrolló el partido, Everton desperdició una buena oportunidad de haberse traído un triunfo desde el sur. El cuadro de la Ciudad Jardín quedó 4º en su grupo y clasifican 6 a la 3ª fase del torneo.

Pese a quedar tempranamente con un hombre más, el cuadro viñamarino fue incapaz de concretar las muchas ocasiones de gol que se generó en la VIII Región

CONCEPCION (Especial para La Estrella).- Al término del partido las opiniones en el camarín de Everton estaban divididas. Mientras algunos destacaban la importancia de rescatar un punto ante un rival directo en la disputa por la clasificación a la fase decisiva del Campeonato de Primera “B”, otro sector del plantel viñamarino optaba por reprocharse la pérdida de una inmejorable oportunidad para doblegar a domicilio a Universidad de Concepción.

La sensación de este último grupo tendió a ser generalizada. Sobre todo por el nivel exhibido en el primer tiempo, los dirigidos de Miguel Angel Arrué pudieron asegurar cómodamente un triunfo en la Octava Región. Pero fallaron donde no se debe, frente al pórtico rival. Y lo lamentaron profundamente pues en la segunda etapa variaron los roles y fueron los del Campanil quienes se acercaron con mayor peligro a la puerta custodiada por Leonardo Zamora.

Tal como lo exhibió en la última práctica previa al viaje a Concepción, Arrué ordenó a su equipo con un agresivo 3-5-2. La principal novedad -factor que incluso sorprendió al técnico del Campanil, Yuri Fernández- fue la posición del argentino Héctor Pericás, quien se cargó astutamente sobre la izquierda del ataque “ruletero” y generó evidentes problemas a Juan Carlos Ramírez, quien, por el sistema de marcación personal que prefieren los estudiantiles, fue permanentemente sobrepasado. Antes del primer cuarto de hora, Everton estrelló dos balones en el horizontal del arco defendido por Víctor Silva. En los 8", un cabezazo de César Bravo y en los 14" un disparo de González pudieron significar una tranquilizadora ventaja, pero la suerte le volteó la espalda al visitante.

Tras la expulsión del delantero local Ramón Castillo -por una violenta infracción sobre el portero Leonardo Zamora- se acentuó el dominio viñamarino e igualmente abundaron los errores en el finiquito

INVIERTEN PAPELES

En la segunda etapa, los papeles se invirtieron. Necesitada de compensar la inferioridad numérica, Universidad de Concepción adelantó sus líneas, lo que le permitió una mejor administración del balón. La movilidad de Luis Figueroa y la potencia de Ricardo Viveros -quien reemplazó a Yáñez- más algunos intentos desde media distancia ejecutados por Paulo Rosales, fueron los principales argumentos ofensivos auricielos para romper el equilibrio.

Arrué intentó variar el curso del encuentro al incluir a Iván Campos y estructurar una atrevida línea de tres hombres en ofensiva. Fracasado en su intento, el técnico sacó a Campos sólo veinticinco minutos después y se ganó la evidente desaprobación del delantero. La última ocasión de gol la tuvo Víctor Manuel González a dos minutos del final pero, como durante todo el partido, la perdió y dejó escapar una muy buena opción conseguir la victoria.

Jugadores de Everton en el sur: “Merecimos la victoria”

El ataque de Everton sólo funcionó hasta las inmediaciones del área rival, pero falló en la jugada final. En la acción es Ariel Pereyra quien intenta sobrepasar la retaguardia de Universidad de Concepción.

Iván Campos lloró en el camarín, luego de que el técnico Arrué lo tuviera en la cancha sólo 25 minutos

Lo que más abundaba en el camarín de Everton eran las caras largas. La sensación unánime era que ayer en Collao, perdieron una gran oportunidad de superar con claridad a un rival directo en la pelea por el ascenso y, principalmente, de descontarle distancia al líder Deportes Talcahuano.

La molestia del técnico Miguel Angel Arrué por el resultado conseguido en la Octava Región resultaba evidente. “Por ningún motivo estoy satisfecho, pues este partido debimos ganarlo”. “Pudimos asegurar tempranamente el resultado, pero fallamos en la puntada final y nos costó caro”, reforzó posteriormente en un escueto, pero asertivo resumen del empate en Collao.

El técnico restó importancia a lo sucedido con el delantero Iván Campos, a quien ordenó ingresar en el inicio del segundo tiempo y lo excluyó veinticinco minutos más tarde.

“Explicaciones al jugador por ningún motivo tengo que darlas; tendría que dar dieciseis cada semana y no corresponde. El equipo es más importante que los jugadores. En Everton el que define el equipo es el técnico y todos los futbolistas del plantel deben aceptar las decisiones. Decidí sacarlo y no hay más vueltas que darle”, explicó con dureza, pese a que sólo minutos después conversaría en tono paternal con el desconsolado delantero Iván Campos, quien lloraba en el interior del vestuario. “Nunca pensé que me iba a sacar. Perdí tres pelotas y ordenó el cambio. Esa fue la justificación que me dio. Respeto su decisión, pero exijo lo mismo como jugador”, declaró Campos.

Para Marco Estrada, la clave del empate fue la impericia en el finiquito.

“Fuimos superiores, pero evidentemente desperdiciamos gran cantidad de oportunidades. Estos puntos cuestan muy caro al término del Campeonato. Lo más rescatable es que sumamos de visita, ante un rival complicado. Ojalá el punto nos sirva de algo, pues nuestro objetivo es acercarnos al líder. Ahora la meta es recuperarlos ante Puerto Montt”.

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