Artículo de Diario la Estrella de Valparaíso del 20020923

Última actualización: 20030418

Artículo de Diario la Estrella de Valparaíso (digital) del 20020923

Sección Deportes

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Según los "oro y cielo" Errores propios y del árbitro Puga

[FOTO DEL PARTIDO UDEC - EVERTON (COLOR)]

La velocidad del penquista Renzo Yáñez -que en la imagen es seguido de cerca por Marco Estrada- complicó de sobremanera a la retaguardia evertoniana.

Desde el técnico Miguel Angel Arrué, todos los integrantes del plantel de Everton responsabilizaron al árbitro Claudio Puga y sus asistentes por el empate que, en los últimos minutos, les arrancó Universidad de Concepción. Eso, sin dejar de asumir que errores propios en la concreción de oportunidades y desajustes defensivos les privaron de obtener los tres puntos en Collao. "Los resultados son los que se merecen. Pudimos liquidar el partido en varias oportunidades e incluso tuvimos el tres a dos, sobre el final. Esa era la idea al incluir a Rodolfo Moya, aprovechar los espacios que dejaba Universidad de Concepción. Lo lamentamos, porque pudimos rescatar tres puntos en un reducto difícil. Del arbitraje, hablen ustedes porque si lo hago yo, después me citan al Tribunal y me castigan", expresó inicialmente el estratego quien después radicalizaría su discurso. "Independiente de donde provengan, los jueces pueden equivocarse. No tiene nada que ver que sean de Concepción. Lo que molesta es que se transformen en figuras del partido, sobre todo los líneas".

El volante Héctor Vega asumió que los principales errores se focalizaron en la distribución del balón y en la puntada final. "Mejoramos en relación a la jornada anterior, pero podemos dar más. Lo importante será aprovechar las oportunidades que nos creamos, un error que ante Deportes Talcahuano, la próxima semana, no podemos repetir".

En el mismo sentido, el zaguero Juan Umaña reiteró las críticas al juez Puga, pero dividió la crítica futbolística en dos partes. "En el segundo, nos metimos atrás para aprovechar la lentitud de la defensa de Universidad de Concepción, pero chocamos con los guardalíneas. No tengo nada contra los árbitros, pero los líneas se burlan de ti, se c..an de la risa, uno les responde y sale perjudicado. Al principio, si me daban este resultado, lo firmaba, pero por cómo se dio el partido, indudablemente que considero que perdimos dos puntos que pueden ser claves".

Everton sigue farreándose el retorno a la Primera A

Tras la expulsión de César Muena, que en la fotografía intenta detener un avance de Ricardo Viveros (9), vino la debacle en el elenco viñamarino.

Los viñamarinos ganaban 2-0 a la "U" de Concepción, pero retornaron con un magro empate desde la 8ª región

Concepción (Especial para La Estrella).- Corría el minuto 80 de partido y Everton vencía en forma clara -aunque con una buena dosis de fortuna, ya que los penquistas habían estrellado cuatro disparos en los postes- a la Universidad de Concepción, por dos tantos contra cero.

Sin embargo, en los últimos diez minutos de juego, se vino la noche para los dirigidos de Miguel Angel Arrué, los cuales de manera inexplicable dejaron crecer a un rival casi moribundo que logró una agónica, pero merecida igualdad (2-2) en el minuto 88 por intermedio del ex osornino, Freddy Segura.

En un discreto primer tiempo, los viñamarinos mostraron una mayor ambición y gracias a aquello, lograron la apertura de la cuenta por intermedio de Ariel Pereyra (21'), el cual conectó de cabeza un centro llovido enviado por su compañero Víctor González, ante una mala salida del meta Carlos Ortega. Poco antes, Javier Roca se lo había perdido sólo frente a portería, pero su remate fue desviado por el central Pedro Santander. Así las cosas, el uno a cero con que los viñamarinos se fueron al descanso, premió en cierta medida, el buen comportamiento mostrado por los ruleteros durante la primera mitad.

GOLPE DE GRACIA

QUE NO FUE TAL...

Recién iniciada la etapa de complemento y gracias a un gran pase del mendocino Héctor Pericás (la mejor figura evertoniana y el primero en ser reemplazado), Víctor González convirtió a boca de jarro el 2-0 parcial.

Tras ello, el puñado de viñamarinos que asistió al municipal penquista pensó que la "leche estaba cocinada". Sin embargo -y en un error estratégico grave a estas alturas del torneo- el equipo oro y cielo comenzó a replegar sus líneas y ceder terreno a los penquistas que por intermedio de Castillo, Marín y Yáñez en dos oportunidades, estrellaron sus remates en los postes de Leonardo Zamora.

El técnico Arrué -en una actitud desconcertante- retiró del campo de juego al mejor jugador viñamarino (Pericás), para reemplazarlo por un todavía intrascendente Héctor Vega.

De ahí en más, los hombres del campanil se adueñaron de la pelota y por intermedio de una brillante mediavuelta del zurdo Marcelo Jara, decretaban el 1-2 a los 80'.

Un minuto después, el técnico visitante sacó al "Guagua" González e hizo ingresar al juvenil defensor Alvaro Becerra, que con suerte, habrá tocado una vez el balón.

A los 82', el desbarajuste se hizo mayor con la expulsión de César Muena (doble tarjeta amarilla) y a tan sólo dos minutos del final, Freddy Segura conectó sin marcas en el segundo palo, tras un pivoteo del diminuto Renzo Yáñez.

Con el empate, los ruleteros se desesperaron y culparon al trío arbitral -que nada tuvo que ver en la igualdad final- de su fatídico destino. Sin embargo, ¿es culpa del juez que nadie haya marcado a Jara en el descuento penquista ó que Freddy Segura haya entrado sólo a dos minutos del final, para decretar el 2 a 2?.

Además, los viñamarinos deberían agradecer que terminaron con diez y no con nueve jugadores, porque a los 91', Umaña barrió al habilidoso Renzo Yáñez, lo que ameritaba expulsión.

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