Última actualización: 20030418

Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse

Artículo de Diario EL MERCURIO DE VALPARAISO (digital) del 20020923

Sección Deportes

Everton igualó con Universidad de Concepción

Un verdadero regalo

Gol de última hora privó al cuadro oro y cielo de volver con tres puntos desde la Octava Región.

Paridad a dos tantos permite a los viñamarinos seguir en lo alto de la tabla del Ascenso.

[FOTO DE UN PARTIDO DE EVERTON (COLOR)]

PUDIERON SER TRES PUNTOS.- Por la forma en que se dio el partido ante la Universidad de Concepción, Everton bien pudo traerse a Viña del Mar un triunfo.

Restaban 10 minutos para el final del partido y Everton ganaba 2-0 en la Octava Región. No quedaba nada. Era un triunfo seguro. Los viñamarinos habían sostenido la ventaja casi una fracción completa y sólo faltaba el último esfuerzo. Es cierto, Leonardo Zamora era la principal razón por la que el cuadro oro y cielo estaba en ganancia. En rigor, Zamora y los postes, porque fueron tres los balones que fueron devueltos por los maderos que custodiaba el guardavallas viñamarino.

Sí, Universidad de Concepción acorraló a Everton en los últimos minutos y nunca dejó de buscar el empate. Y se lo merecía. Si no llegó antes fue únicamente por una simbiosis de mala suerte e ineficacia ofensiva.

Pero la igualdad estaba ahí, rondando el área azulamarilla. Hasta que llegó. Y justo cuando daba la impresión que los viñamarinos salían ilesos del regional penquista y volvían a la Ciudad Jardín con tres puntos de oro.

Claro, porque los pupilos de Miguel Angel Arrué hicieron todo bien hasta el último cuarto de hora del pleito. O para ser más precisos, hasta ese fatídico minuto 79, instante preciso en que Marcelo Jara, el mismo que hace un par de años fuera promesa en la Universidad de Chile, pusiera la cuota de incertidumbre en el recinto de la Avenida Collao.

Pero todo, absolutamente todo hasta ese momento pertenecía al conjunto viñamarino.

Partiendo, claro está, por el marcador. Y es que justo o no, reflejo de lo que sucedía en la cancha o nada de eso, ese 2-0 Everton no lo había estructurado de casualidad.

Arrué sabía que a la Octava Región no era recomendable ir con un esquema demasiado conservador ni tampoco a regalarse atrás. Quizás por eso la orden emanada desde el vestuario oro y cielo fue una sola: esperar el error penquista y sorprender, lo más rápido y simple posible, habilitando al binomio ofensivo configurado por Ariel Pereyra y Víctor González.

Sonaba bonito, pero faltaba ver cómo se interpretarían en la cancha los lineamientos del estratega evertoniano. Si resultaba, Everton podría mantener un equilibrio tanto en la retaguardia como adelante. Esa era la idea. Y resultó. A los 22' Víctor González se lanzó en un carrerón que parecía no tener destino alguno pero que al final terminó en un centro al área local. Allí el balón encontró al infaltable pie de Ariel Pereyra, quien sin mayores dificultades decretó la apertura de la cuenta para los viñamarinos.

Hasta ahí, Everton era mucho más que la Universidad de Concepción. No por manejo del balón ni por constantes llegadas de peligro. Pero sí por efectividad. También por pulcritud en el juego y profundidad con la pelota. Los argumentos evertonianos eran esos. Y al menos durante los primeros 45' les había dado buenos resultados.

AL FINAL, LA DEBACLE

El segundo tiempo no pudo comenzar de mejor manera para Everton. Justo cuando se pensaba que el cuadro del Campanil saldría con todo en busca del empate, una nueva acción del volante trasandino Héctor Pericás fue capitalizada por Víctor González para decretar un impensado 2-0 en favor de los forasteros.

Era un duro golpe para la Universidad de Concepción y un aliciente para los dirigidos de Miguel Angel Arrué. La táctica estaba dando resultado y todo hacía indicar que había que persitir en ella. Al menos esa era la idea. Y Everton siguió con su libreto. El problema fue que la escuadra local varió su esquema. Y lo hizo de forma que Everton perdió el rumbo y comenzó a flaquear en defensa. En otras palabras, el cuadro de la franja amarilla se olvidó del pórtico contrario y sólo se limitó a defender la ventaja parcial.

Ahí estuvo el error. Fue ese el comienzo del fin. Y es que estaba dicho que el conjunto de Yuri Fernández se encontraría con el descuento en cualquier momento. No extrañó entonces que entre tantos ataques, desordenados y sin mayor elaboración por cierto, la Universidad de Concepción encontró el gol de la única forma que podía hacerlo: gracias a un tiro de mediana distancia. Obra de Marcelo Jara fue el descuento penquista. Eso, al minuto 79. Todavía restaban 11 para el final. Everton resistía como podía, con premura a veces y desesperación en otras. Pero resistía al fin y al cabo.

Pero llegó la jugada más polémica del cotejo. El juez Claudio Puga cobra una dudosa falta a la entrada del área viñamarina que es resistida por todos y cada uno de los jugadores de Everton. Era el minuto 87 cuando la cabeza Fredy Segura logra conectar el centro de pelota parada y convierte el agónico empate de los dueños de casa.

Ya no había más que hacer. De nada sirvieron los reclamos posteriores. Everton dejaba escapar así un triunfo que tuvo abrochado durante casi todo el partido y retorna a Viña del Mar con un punto que bien pudieron ser tres.

 

Empate con sabor a derrota

 

Miguel Angel Arrué siempre denota tranquilidad. Tiene que pasar algo muy fuera de lo normal para que el técnico de Everton rompa su habitual compostura. Ayer podría haber sido el caso. Su cuadro había dejado escapar una victoria cuando el partido ya expiraba. Pero lo peor no fue eso, sino la forma en que se dio. Así es, porque el conjunto viñamarino estuvo en ventaja durante largos pasajes del pleito y el empate llegó luego de una dudosa falta cobrada por el árbitro Claudio Puga.

Era, entonces, el momento preciso para que Arrué descargara su ira y se saliera de libreto. Pero no, nada de eso.

"Claro que pensábamos que el partido era nuestro. Tuvimos posibilidades para haber liquidado pero al final no pudimos aguantar la arremetida de ellos en los últimos diez minutos. Todo esto se suma a que con un hombre menos se nos hizo muy difícil mantener el control del balón y eso derivó en que termináramos cediendo la iniciativa", explicó Arrué para luego acotar que "me deja satisfecho la actitud de los jugadores. Everton salió a ganar, siempre fue al frente y jamás se resignó a seguir atacando. Si en algún momento lo dejamos de hacer fue simplemente porque teníamos un buen rival al frente".

Entre los jugadores el dictamen era inequívoco: el empate ante los del Campanil fue totalmente injusto, casi como una derrota a la luz de los hechos.

"Estamos muy desilusionados. Teníamos los tres puntos en nuestras manos y al final por desconcentraciones puntuales regalamos un empate", dijo Carlos Medina.

El capitán de Everton agregó que "subimos ostensiblemente nuestro nivel en relación al partido con Melipilla y eso indica que vamos por buen camino".

Por último, Víctor González admitió tener una doble sensación con respecto al compromiso jugado ayer en la Octava Región. "Estoy amargado por un empate que si no hubiera sido por esos diez minutos finales debería haber sido un triunfo para nosotros", argumentó.

Pormenores

U. DE CONCEPCION 2

C. Ortega

 

L. Núñez

P. Santander

(56' J.L. Peña)

J.C. Ramírez

 

P. Pinto

(62' C. Marín)

F. Segura

P. Rosales

H. Balladares

M. Jara

 

R. Viveros

(54' R. Castillo)

R. Yáñez

 

DT: Y. Fernández

 

 

EVERTON 2

L. Zamora

 

A. Becerra

J. Umaña

M. Estrada

 

C. Muena

C. Díaz

C. Medina

J. Roca

(70' R. Moya)

H. Pericás

(62' H. Vega)

 

V. González

A. Pereyra

 

DT: M. A. Arrué

 

 

Estadio: Regional de Concepción. Arbitro: Claudio Puga. Público: 605 espectadores. Recaudación: $644.000. Goles: 22' A. Pereyra y 51' V. González (E), 79' M. Jara y 87' F. Segura (UC). TA: J. Umaña (E), C. Medina (E), R. Moya (E), L. Núñez (UC). Expulsado: C. Muena (E).

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