Artículo de Diario EL MERCURIO DE VALPARAISO del 20020930

Última actualización: 20030509

Artículo de Diario EL MERCURIO DE VALPARAISO (digital) del 20020930

Sección Deportes

Igualó con la U. de Concepción

Unión La Calera dejó escapar dos puntos

Cementeros no supieron aprovechar superioridad númerica.

Tuvo que llegar la expulsión de Hugo Balladares –por golpe a Joel Estay-, a los 70', para que Unión La Calera comenzara a inquietar a Universidad de Concepción, oncena que sin hacer mucho se las arregló para complicar a los cementeros en varios pasajes del partido. No más de 1.472 personas llegaron al estadio Nicolás Chahuán, dejando en boleterías la suma de $ 1.425.500.

En la primera etapa los penquistas simplemente se tomaron el mediocampo. Jara, en completa libertad para labores de creación, comenzó a juntarse con sus compañeros para apurar al portero Guillermo Quiñónez, tal vez una de las figuras rescatables de la tarde y que, de paso, se reivindicó de su actuación ante Melipilla. A los 22', el árbitro Julio Bascuñán anuló un gol a los universitarios, por una supuesta posición de adelanto de José Luis Peña, y más tarde Hernán Madrid le gana la posición a Ramón Castillo, cuando el delantero quedaba en inmejorable posición.

En el segundo tiempo, los visitantes seguían marcando dominio. El propio Quiñónez logra desviar un centro peligroso de Balladares, y luego el golero calerano le gana un mano a mano a Renzo Yáñez. La jugada clave llegó a los 70', cuando Balladares golpea sin balón a Estay, situación que fue advertida por Bascuñán, quien decidió expulsarlo. De ahí en adelante y con superioridad numérica, Unión La Calera dominó el partido. La jugada más clara estuvo en los pies de Zúñiga, a 10' del final, que Ortega desvió al corner, y después Godoy cabeceó muy cerca de la portería penquista.

El partido llegó a su fin cuando los cementeros hacían mejor su papel. Era demasiado tarde en una cancha que fue muy criticada por el propio técnico local, Hernán Ibarra, para quien el mal estado del terreno sigue conspirando para el buen juego de sus pupilos.