Última actualización: 20050521.

Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20031110

Sección deportes

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La primera escala de un viaje largo

[FOTO DE LUIS PEDRO FIGUEROA (COLOR)]
[FOTO DE LUIS PEDRO FIGUEROA (COLOR)]
Luis Pedro Figueroa.
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Fernando Díaz se consagró.

Luis Pedro Figueroa.Foto:CLAUDIO CÁNOVAS

Al terminar las 15 fechas regulares del Clausura, el balance es obligado. Si bien aún queda por delante lo que todos denominan "el verdadero campeonato", ya hay nombres y fechas que quedarán - seguro- en el resumen de la temporada futbolística de 2003.

El equipo: Colo Colo

Es cierto que Universidad de Concepción se llevó el gran premio que estaba puesto en juego: la clasificación a la Copa Libertadores de América.

También es verdad que fueron los penquistas los que regalaron los mejores momentos futbolísticos, especialmente si se considera que su plantel no es estelar ni mucho menos y que a ratos parecía un remedo galáctico .

Pero los números no mienten y en la última fecha quedó establecido que Colo Colo se erigió como el equipo número uno del torneo.

Y en realidad el honor le calza muy bien a los dirigidos de Jaime Pizarro porque, sumando y restando, el equipo blanco también regaló momentos de alto vuelo - como los partidos frente a Unión Española, Santiago Wanderers, Cobreloa y Universidad Católica- y lució un funcionamiento colectivo que terminó por consolidarse.

El equipo albo versión Clausura tuvo una variación táctica con respecto a los campeonatos precedentes: jugó con línea de cuatro defensores en varios partidos, no con el afán de "cuidarse" sino que, esencialmente, para sacar mejor provecho a quienes entraban a la cancha.

También es destacable el respaldo que le dio Pizarro al joven portero Claudio Bravo. El Sub 23 estaba esperando su oportunidad y la supo aprovechar aun cuando, curiosamente, en casi todos los partidos del torneo vio su valla batida.

En el mediocampo, nuevamente la figura distintiva fue Marcelo Espina. Quizás no estuvo brillante para los ojos pero, efectivamente, sigue siendo el farol blanco. No hay discusión.

Arriba, la dupla ofensiva que comenzó fue Neira-Úbeda pero terminó jugando la integrada por Neira y Silvio Fernández. La gracia del charrúa no fue precisamente su aporte goleador sino que su excelente trabajo táctico, abriendo espacios y tapando la salida del rival.

Fue el uruguayo la síntesis de este Colo Colo: el que importa que sobresalga es el equipo.

El jugador: Luis Pedro Figueroa

Un volante como Luis Pedro Figueroa no se da en Chile todos los días. Más bien se da muy de tarde en tarde y sólo cuando el destino se decide a hacer un guiño.

El mediocampista de Universidad de Concepción es, por tanto, un diamante en bruto que debe cuidarse para que siga brillando no sólo en favor de los colores de su equipo sino que también en la selección nacional.

Formalmente, Figueroa es un volante por la derecha. Si hubiese nacido hace 20 años, seguramente hubiese sido un "8" de esos que llevaban las riendas y que eran lo mismo que un "10" pero con menos marketing . Quizás, en esa situación, se estaría hablando de Figueroa como el sucesor de Enrique "Cua Cuá" Hormazábal, Jorge Toro y Francisco "Chamaco" Valdés.

Pero no. El jugador penquista es un versión siglo XXI del volante diestro porque no tiene quizás el talento natural de los antiguos para inventar pelotazos mágicos pero tiene otros atributos valorables en el fútbol moderno: es rápido, busca y genera paredes, gana línea de fondo, centra con precisión y, además, convierte goles.

Es Luis Pedro Figueroa, en suma, de esos mediocampistas que uno ve en los partidos de las ligas de alta competencia y que parecen de otro planeta.

Suerte que a este "marciano" se le ocurrió aterrizar aquí...

El partido: Colo Colo 3-Unión Española 3

El sábado 2 de agosto, en el marco de la segunda fecha, se jugó el mejor partido del Torneo de Clausura: el que animaron Colo Colo y Unión Española en el Monumental y que terminó igualado a tres tantos.

Es cierto. Es demasiado subjetivo darle a un encuentro la categoría de "el mejor" y también es injusto porque es poco probable que alguien haya visto la totalidad de los partidos del torneo como para definir con certeza cuál destacó más.

Sin embargo, de acuerdo a ciertos parámetros preestablecidos - como el resultado, la categoría de los rivales y también el hecho de que los dos equipos enfrentados hayan jugado a nivel alto- , se puede al menos aventurar una elección.

Bajo ese prisma, el choque entre albos y rojos encaja en el perfil. La distribución de puntos fue, al fin y al cabo, el exacto reflejo de la equiparidad de fuerzas que se vio esa noche en Macul y la cantidad de goles convertidos indica el férreo compromiso de ambos por buscar el pórtico contrario.

El trámite del marcador, a su vez, también es un buen espejo de las altas emociones vividas en aquel encuentro. Colo Colo se puso en ventaja comenzando el partido (5') con un cabezazo de Moisés Villarroel pero fue Unión la que terminó yéndose al descanso en ganancia gracias a dos golazos: uno de Pedro González (23') y otro de Rodrigo Ríos (45'). Los albos, en el segundo tiempo, se fueron decididos a buscar el empate y Manuel Neira lo consiguió (53'). ¿Alivio para Colo Colo? Nada que ver. Sólo un minuto más tarde (54'), los rojos de nuevo se pusieron en ventaja, esta vez a través de José Luis Jerez.

El suspenso ahí estaba establecido. Los dirigidos de Jaime Pizarro, obligados por el resultado, se fueron en demanda del arco de Sergio Vargas pero asumiendo que quedarían expuestos a un contraataque que bien podría liquidarlos. Al final, la balanza optó por el equilibrio porque nuevamente Neira (67') dejó su marca para sentenciar para siempre la igualdad.

Más allá de los fanatismos, era lo justo.

El entrenador: Fernando Díaz

Hace un año, Fernando Díaz venía llegando de Estados Unidos. En ese país, en forma casi desconocida, había estado realizando clínicas de fútbol, invitado por algunos chilenos residentes.

Pese a que en esos tiempos decía que la experiencia le resultaba "positiva", no disimulaba su intención de insertarse en el medio nacional "para llevar a cabo mi proyecto", por lo que era común verlo en los estadios observando a cada uno de los equipos de la competencia criolla.

De repente, a Nano Díaz le llegó la oportunidad que esperaba. Lo llamaron de Universidad de Concepción después de la imprevista renuncia del recién asumido Raúl Toro y, luego de fijar los pisos necesarios para su trabajo, aceptó la aventura de hacer debutar al equipo penquista en la Primera División.

En Constitución realizó la pretemporada y ahí, junto con comenzar a plantear sus conceptos, se dio cuenta de que había que hacer todo desde casi la nada misma. Incluido formar un plantel.

Díaz se contactó con entrenadores amigos y preguntando por los jugadores que estos no necesitaban, fue armando el grupo.

La tarea no terminó ni siquiera con el inicio del Apertura. Siguió por algunas semanas más y por eso es que bien entrado el primer campeonato recién su equipo dio que hablar.

Primero, el equipo de Fernando Díaz se hizo "simpático" por benjamín pero muy pronto porque jugaba "para adelante". Después, el calificativo varió a "eficiente" porque fue demostrando que era capaz de obtener resultados (los grandes no le podían ganar). Finalmente ha quedado catalogado simplemente como un "muy buen equipo de fútbol" lo que en el vocabulario balompédico es un calificativo de excelencia.

El DT Díaz es el artífice de esta evolución. Por eso hoy está considerado entre los entrenadores de elite y es considerado candidato a sentarse en la banca de un "grande".

Y eso que hace un año casi nadie lo conocía...

El goleador: Gustavo Biscayzacú

Gustavo Biscayzacú no tiene estilo. Lo que no es malo porque eso significa que el delantero uruguayo de Unión Española no se rige por moldes preestablecidos. Así, aparece por cualquier lado. Se le ocurre a veces rematar desde fuera del área y otras estar ahí, en las barbas mismas del portero rival para recoger un rebote. O sea, sorprende. Y mata .

Tal característica le ha ayudado a Biscayzacú - a quien le dicen "Grillo"- a convertirse en lo que es hoy: el máximo artillero del Torneo de Clausura y figura esencial en la gran campaña de su equipo.

El repaso de los tantos de quien fuera antes goleador de Fernández Vial y Santiago Morning en el medio criollo es bastante simple y se define en una sola palabra: oportunismo. O sea, está donde debe estar en el momento que debe estar. Así, ha tenido la capacidad de certificar el manejo de los volantes de Unión que, ya sea a través del pelotazo largo de José Luis Sierra o las veloces carreras por las alas de José Luis Jerez, se encargan de producir el fútbol en el equipo de Fernando Carvallo.

Biscayzacú pide rienda, eso está claro. Ser seleccionado de su país a nivel adulto - ya lo fue en las menores- es una obsesión reconocida y pese a que hay trabas "administrativas" en su sueño (no ser del "corral" empresarial de Paco Casal en Uruguay es un límite para ser considerado en todo) no es descartable que el DT Juan Ramón Carrasco - quien ya ha solicitado videos del "Grillo" porque si algo le gusta son los goleadores- lo considere al menos para observarlo en forma directa.

Sería ese un justo premio para un atacante que tiene el arco contrario entre ceja y ceja.

Para recordar...

Los hat trick del torneo: Seis jugadores hicieron la gracia. Fueron Elton Troncoso y Gustavo Bentos (S. Wanderers), Diego Rivarola (U. de Chile), José Luis Villanueva (Palestino), Rodrigo Toloza (Palestino) y Gustavo Biscayzacú (U. Española). Lo del uruguayo fue más espectacular. Lo hizo ante U. San Felipe y U. de Chile.

Los de peor conducta: Marco Muñoz (Puerto Montt) y Germán Navea (Coquimbo Unido) fueron expulsados en tres ocasiones.

Los infaltables: Estuvieron los 1.350 minutos de la fase regular. Se trató de Carlos Ortega (U. de Concepción), Benjamín Ruiz (A. Italiano), Bruno Pesce (Coquimbo U.), Marco Bautista (Rangers) y Rodrigo Henríquez (Temuco).

Más minutos sin goles en contra: Aníbal San Martín (Audax). Estuvo invicto durante 334 minutos. Ayer, Héctor Mancilla (Huachipato) lo doblegó a los 62' en Las Higueras.

Invictos en casa: U. de Concepción, Colo Colo y Santiago Wanderers.

El árbitro: Rubén Selman

No es fácil que un árbitro sea plenamente reconocido. Ni por los hinchas ni menos por los periodistas. Casi como principio se establece que "todos los árbitros son malos" y, en el caso chileno, esta sentencia parece ratificarse fecha a fecha al constatar la cantidad de horrores que cometen.

Pero hay que ser justos. Hay algunos que sobrepasan la media. Carlos Chandía es uno de ellos. Y Rubén Selman es otro.

El caso de este último es particular. Ha evolucionado. Es decir, ha progresado conforme han pasado las temporadas. Hoy es mejor que ayer y eso, en el hermético mundillo de los réferis, es un mérito innegable.

Selman ha tenido un buen año que incluye también su participación en el Sudamericano Sub 17 de Bolivia y en el inicio de las eliminatorias mundialistas (dirigió Ecuador-Venezuela).

A nivel local - que es lo que importa para el análisis- se ha turnado con Chandía para dirigir los encuentros "difíciles". Y justamente a él le tocó el más complicado de todos en el Clausura: Colo Colo-Universidad de Chile en el Monumental.

Y salió con el aplauso de los sectores desinteresados al tomar la determinación menos popular que un árbitro pueda tomar en un Superclásico: suspenderlo.

Rubén Selman sentenció el término abrupto del encuentro entre albos y azules cuando estaban igualados 1-1 porque un delincuente lanzó una pedrada a uno de los protagonistas del encuentro (el jugador de la U, Nelson Pinto).

No tenía otra opción lógica Selman. Con esa misma pasividad con la cual lentamente va mostrando una tarjeta, elevó sus manos para mostrar inequívocamente el no va más del Superclásico.

Una determinación propia de un árbitro con criterio.


Los debutantes

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DE LAS CANTERAS VIALINAS A COBRELOA. Morán fue campeón y jugó la Libertadores.Foto:CHRISTIAN IGLESIAS

Llegar a la Primera División es el sueño de todo jugador. En la temporada actual, 47 jugadores nacionales lograron inscribir sus nombres en el listado oficial de los torneos locales. Este es el balance de los que hacen sus primeras armas.

Pablo Aravena
Estadísticas: Rodrigo Astorga

Los mejores

La historia futbolística de Luis Pedro Figueroa (U. de Concepción) marcó otro hito en este año: el 8 de febrero debutó en la serie mayor. Claro que el comienzo fue desastroso. El elenco del Campanil cayó 5-2 con Santiago Wanderers. "Es que la diferencia con Primera B es abismante. Ahora hay más jugadores de calidad, desequilibrantes. Claro que también tiene su lado positivo porque tienes menos temor a las lesiones ya que el juego es más ordenado y sin tanta presión. En la B te daban cada viaje ...", reconoce el vecino ilustre de San Pedro de La Paz.

El volante derecho recuerda con humor la escasa cobertura otorgada el año pasado: "Hicimos una tremenda campaña y recién a fin de año aparecimos en algunos medios. En la tele pusieron "subió la U de Conce" y sería todo. Nadie pescó mucho". El 2003 trajo beneficios. Él lo explica: "El principal es la madurez que he alcanzado. Ahora pienso más las jugadas, analizo el juego. Pero no diría que es sólo por jugar en Primera sino como el desarrollo lógico porque debuté en Primera B el año 2000. Y desde ahí he estado en el profesionalismo".

Al lado de Figueroa juega otro de los que irrumpió en el primer nivel: Jorge Valdivia (U. de Concepción). "Salí de Colo Colo un poco picado porque quería jugar. Pensé que este era mi año en el club, pero decidieron enviarme a préstamo. Acá esperé mi oportunidad y cuando me la dieron, la aproveché. El momento del debut es una mezcla de sensaciones. Hay nerviosismo, ansiedad, deseo y confianza en la capacidad que uno tiene. Uno siempre espera que le digan que es titular", resume el 10 ya idolatrado en la Región del Bío Bío. Claro que no todo fue fácil. "Por ser joven, uno es un poco egoísta y cuando estaba en la banca, mi único deseo era querer demostrar al entrenador que podía ser titular. Y la mejor manera de ganarme la opción fue entrenando duro y apoyando a los demás. Diría que mi suplencia fue un tiempo de maduración. Eso fue importante porque ahora la gente me conoce y uno podría creerse el cuento. Pero ese tiempo fue una enseñanza para que uno mantenga los pies en la tierra", recuerda.

- ¿Y no se ha mareado con el ascenso tan rápido?

"No, para nada. Hay que agrandarse en el buen sentido de la palabra. O sea, tienes que pedir la pelota y jugar. Eso es bueno para el equipo. Reconozco que en el Clausura me ha faltado continuidad, pero cuando los rivales te conocen, hay más golpes y menos espacios", detalla.

Más al sur, Cristián Canío (Temuco) realizó un salto notable. De la Tercera División pasó a la serie mayor. "Estuve en Ñublense. Pero yo soy de Nueva Imperial (ubicado a 30 kilómetros de la capital de la Novena Región), así que había hecho las series menores en Temuco. Este año retorné al club y me ha ido muy bien. Incluso me nominaron a la selección Sub 23", dice el delantero. Tiene toda la razón. Asoma como el gran precio sureño, tras la venta de Paulo Pérez. "¿Sabe? Siento que no es difícil el cambio. Hay más espacios. Lo malo es que el club está con problemas. En Ñublense pagaban poco, pero pagaban. Acá hay que tener un poco de paciencia. Ojalá esta buena campaña sirva para que existan interesados", apunta.

Para Joel Estay (Palestino), el cuento es distinto. A los 25 años, recién hace sus primeras armas en la serie A. "Los dirigentes de Unión La Calera (club de origen) siempre quisieron vender mi pase, pero nunca pudo concretarse. Así que me quedé varios años en el club. Y siempre hice buenas campañas. Cuando surgió lo de Palestino, me vine de inmediato. Creo que es un premio a la paciencia y la perseverancia. Muchas veces me desesperé, pero al final me tranquilizaba porque sabía que tenía que resultar", resume. Incluso, este año también empezó con dificultades. "En el primer torneo no era muy considerado por el entrenador (Daniel Salvador). Pero tenía confianza en mis medios y sabía que podía jugar. En Primera es más fácil porque tienes más espacios. Incluso, mi mejor gol en Primera lo hice porque aproveché los sectores libres. Pasé entre algunos defensas de la U. de Conce y rematé fuerte. Fue la tarde que empatamos a dos después de ir perdiendo dos a cero".

Los grandes también tuvieron elementos que entraron alzando la voz: El defensor José Rojas (U. de Chile) y el portero Claudio Bravo (Colo Colo). Y en Temuco asomó Paulo Pérez. Con tanto éxito que pasó a Santiago Wanderers.

Siete jugadores que demostraron que la clase no tiene nada que ver con los años en las ligas mayores. Para ellos, debut y triunfo.

Empiezan a ganar las portadas

Un año para avanzar. Lograron aparecer con familiaridad en sus escuadras aunque aún les falta para consolidarse.

Un ejemplo es el del volante Cristián Morán (Cobreloa). Llegado desde el centenario Fernández Vial, el volante defensivo fue amuleto, por lo que apareció en bastantes compromisos (incluyendo la Copa Libertadores). Pero hoy, con Luis Garisto, no asoma.

En el Caracol Azul, el caso más sorprendente es el de un temuquense: Manuel Iturra.

"La verdad es que para mí fue muy sorpresivo estar en el primer equipo. No esperaba jugar tan pronto en Primera", explica de entrada. Y luego ofrece la explicación: "Llegué en febrero del año pasado a la U. Soy de Temuco y en esas fe-chas estaba en otra. Mi idea era estudiar ingeniería en construcción. Y si no podía ingresar directo a esa carrera, iba a tomar ingeniería mecánica para así convalidar algunos ramos. Estaba en eso cuando un profesor (Jaime Finún) me dijo que fuera a probar suerte a la U. Llamó a Héctor Pinto y nos consiguió una prueba a cuatro jugadores. Mariano Puyol me seleccionó".

La experiencia del aludido en el fútbol se reducía a los partidos en Universidad Católica. "Pero no es la de Santiago sino un equipo amateur de Temuco", aclara para evitar malos entendidos.

Hoy es conocido. "Debuté con Cobreloa en el Clausura aunque también me hice famoso por lo de los golpes con el capi (Luis Musrri). pero fue una anécdota. Incluso, cuando ahora tengo dudas converso con Lucho y Cristián (Mora) porque ellos me ayudan con su experiencia y me aconsejan".

El sureño expone que "lo más difícil que he vivido es la presión de la gente. Y lo otro es acostumbrarme al puesto. Soy volante de contención centralizado, pero hoy estoy de carrilero derecho. Por eso ahora tengo más llegada, incluso anoté un gol (a Rangers) aunque reconozco que no es habitual para mí".

En la Décima Región, Leandro Delgado se hizo un nombre en el equipo salmonero. "El año pasado yo alternaba en la Primera B. Pero ahora me afiancé. Es espectacular jugar en este torneo porque hay más prensa, va más gente a los estadios y hay mejores jugadores", resume el defensor. "Me considero un buen marcador, simple y con juego aéreo. Pero lo principal es la concentración porque aquí te descuidas un minuto y los rivales te anotan. Y esa es una diferencia fundamental", concluyó.

Ellos también jugaron

No alcanzó para ocupar muchas páginas deportivas. Con suerte, los familiares le recordarán la fecha en que asomaron sus narices en al serie A. Pero son bastantes (ver infografía). Un caso es el de Nicolás Canales U. de Chile. El primer partido nunca se olvida. "Me tocó jugar en Calama, en el inicio del Apertura. Perdimos 4-1. Teníamos muchos lesionados, como (Fernando) Pierucci y (Rodolfo) Moya. Ese partido lo jugó Renzo (Yáñez) y en el segundo tiempo me tocó ingresar", explicó el atacante. "Sé que es un paso importante, pero este año lo asumí como aprendizaje. No es lo mismo estar en la juvenil que entrar al plantel adulto. Es otra escala. Hay un nivel de exigencia diferente. Incluso, los roces son más fuertes. Pero todo esto sirve para crecer y creo que el 2004 será mi año".

Con 18 años, Nicogol - "así me apodan en la U", aseguró- expone el análisis de su nivel: "Tengo muy buen juego aéreo, soy buen definidor, aguanto la pelota. Incluso algunos me dicen que tengo el biotipo similar con Mauricio (Pinilla). Mido 1.83 mt. y peso 78 kilos. Ojalá pueda tener una carrera tan ascendente como la de él".

Un caso distinto se da en la Novena Región. Con pasado azul, Rodrigo Sáez (Temuco) - el mismo que fue seleccionado Sub 17- vive en el limbo. Empezó bien (incluso anotó el gol del triunfo ante la UC en el debut en el torneo). Pero hoy está fuera de las citaciones. Lo atacaron las lesiones y, por lo visto, no es del gusto del entrenador. Tendrá que seguir esperando.

Claro que todos tienen ilusiones. El volante defensivo sanfelipeño Juan Carlos Espinoza fue claro. "Estuve en cuatro partido en el torneo y fue una gran experiencia. Incluso participé del triunfo sobre la Católica (2-1)", recordó en Talca donde ayer actuó ante Rangers.


TORNEO DE CLAUSURA: 15ª FECHA

El invicto murió en Calama

Cobreloa venció a Universidad de Concepción 2-0 y le propinó su primera derrota en el torneo.


Mario Córdova

Calama

Poco se jugaba ayer en el Municipal de Calama. Para Cobreloa, entregar confianza a sus seguidores para enfrentar los playoffs , y en los jugadores de Universidad de Concepción, , mantener el primer lugar en las 15 fechas y el invicto.

Y el vencedor en todo fue Cobreloa, que no sólo ganó sino que mostró una leve alza en su juego, mientras Universidad de Concepción no logró conservar la punta del torneo y terminó su imbatibilidad.

El primer tiempo careció de acción en las áreas, con una visita dosificada y controlando bien el balón en medio terreno.

Los visitantes prefirieron el contraataque y a los 25' estuvo la más clara opción de anotar. Mauricio Cataldo habilitó de rabona a Ricardo Viveros que encaró a Tapia, quien salió a achicar evitando la conquista que hubiera cambiado la suerte del partido.

En Cobreloa, Patricio Galaz tuvo su justo premio a los 37' cuando puso el 1-0 tras un gran desborde y centro de Jaime González.

Universidad de Concepción insistió con el contragolpe, pero Carlos Jaña y Arcadio González estuvieron atentos para detener los ataques.

A los 42', José Luis Díaz corrió 30 metros con el balón, habilitó a Jaime González que remató al arco en forma paralela, y en el segundo palo otra vez Patricio Galaz, paró el balón, enganchó hacia adentró y remató para poner el 2-0 definitivo.

En el complemento, Cobreloa sólo se dedicó a esperar a los ya cansados visitantes, pero no hubo mayor acción. Ya todo estaba dicho.



Cobreloa-U. de Concepción: Notas al margen

El sucesor

Un fuerte rumor en el Municipal de Calama indicaba que Fernando Díaz, actual entrenador de Universidad de Concepción, anoche firmaría un precontrato con Cobreloa. Consultado al respecto, el entrenador penquista dijo, sin embargo que "agradezco la preocupación de los dirigentes, pero no hay nada. Yo tengo contrato hasta fin de año en Concepción".

¿La última vez?

Quizás ayer fue el último partido de Luis Garisto en el banco. Hace algunas semanas, el DT tuvo una fuerte discusión con los dirigentes, donde Garisto consiguió un preparador de arqueros (Leonardo Canales), pero sólo hasta el 15 de diciembre, situación que lo habría disgustado.

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