Artículo de Diario EL SUR del 20031001

Última actualización: 20050507.

Artículo de Diario EL SUR (digital) del 20031001

Sección DEPORTES

FUTBOL No hay diagnóstico para su desvanecimiento

Segura busca razones

Aunque los exámenes descartaron problemas cardíacos, neurológicos o virales, el volante de U. de Concepción perdió dos kilos, por lo que es improbable que juegue el sábado contra Palestino.

      Aunque ya pasó el susto, Fredy Segura Donoso todavía busca una explicación. Y es que el viernes pasado, el volante de Universidad de Concepción se desvaneció sin un motivo aparente, lo que no sólo le impidió jugar ante Universidad Católica, sino que también lo obligó a pasar internado el sábado y buena parte del domingo en el Sanatorio Alemán.
      ¿Qué sucedió? Hasta ahora no hay nada muy definido, como lo confesó el mismo jugador, uno de los pilares en la notable campaña del puntero y único invicto del Torneo de Clausura.
      "La verdad es que no hay un diagnóstico claro, porque todavía me están haciendo algunas pruebas. En todo caso, los médicos me dieron dos causas posibles: Uno, que haya tenido el pulso muy bajo y, dos, que haya estado viviendo una situación muy tensional, un estrés. Sin embargo, todos los exámenes han arrojado resultados positivos. Desde los del corazón hasta los del cerebro", apunta.
      También quedó descartada la posibilidad de una enfermedad viral, como se pensó en un comienzo, porque los análisis de sangre y orina así lo ratificaron.
      "Lo extraño de esto es que es la primera vez que me pasa. Incluso, el primer síntoma lo tuve el viernes por la mañana, antes de la práctica. Me desvanecí un poco, pero después entrené sin problemas. Y luego, en la casa, me volvió el debilitamiento general y un terrible dolor de cabeza", comentó.
      Para descartar cualquier tipo de inconvenientes, Segura se puso en las manos del cardiólogo Jorge Gajardo. "Me hicieron un test de esfuerzo y salió bien. Ahora mismo estoy haciendo el test de Holter, que seguramente va a ser el definitivo", expresó.
      Pese a que el futbolista nacido hace 26 años en Cabildo desea regresar lo más pronto posible a las prácticas, la concreción de ese deseo no se ve tan factible en el corto plazo. Y es que como el mismo confesó, aún está pálido y ha bajado dos kilos de peso.
      "Es cierto que he perdido algo de peso, pero por nada del mundo quiero quedarme fuera del tramo decisivo del campeonato. Pienso que entre mañana (hoy) y el viernes ya debería estar de vuelta en los entrenamientos, sobre todo si se confirma que no tengo nada", concluyó.

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