Última actualización: 20050520.
Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse
Artículo de Diario EL SUR (digital) del 20031208
Sección DEPORTES
Cobresal terminó con el sueño de U. de Concepción
Nada es para siempre
Fue tanta la sorpresa que ni siquiera alcanzaron a brotar las lágrimas. En un dramático e injusto desenlace, de esos que dejan grabada la decepción en la piel, Universidad de Concepción se despidió ayer de su sueño de avanzar a las semifinales del Torneo de Clausura, al sucumbir con gol de oro ante Cobresal, un rival inferior en todos los aspectos, pero que tuvo el mérito de tener la cabeza más fría en el alargue.
Ni un poeta trágico como Esquilo podría haber imaginado la tremenda desolación que se instaló ayer entre los más de diez mil espectadores que repletaron Las Higueras. Lógico. Y es que lo que partió como una feliz tarde de fiesta con una victoria por 5-1 terminó como un verdadero funeral, de esos que se recuerdan por lo absurdo de su origen.
Y es que los penquistas no tenían por donde quedar eliminados. Desde un comienzo arrollaron a los mineros, con un primer tiempo a toda orquesta, donde marcaron cuatro goles que perfectamente pudieron ser ocho. Era tal la superioridad de la UdeC, que su rival tiró la toalla en el minuto 22, cuando se olvidó del partido y empezó a pensar en el alargue. A esa altura el local ya ganaba por 2-0, con goles de Fernando Solís y Juan José Ribera.
El festival amarillo siguió hasta el descanso con las conquistas de Jorge Valdivia y Marco Olea, pero entre toda su desidia, Cobresal no tuvo empacho en golpear. Y lo hizo ante la impávida mirada del árbitro Pablo Pozo, que desenfundó las tarjetas cuando Luis Pedro Figueroa ya estaba en el hospital.
Con el 4-0 el segundo tiempo no tenía ninguna trascendencia. Y se jugó por cumplir no más, aunque sirvió para que Eduardo Hurtado convirtiera el 5-0 y para que el conjunto de la Tercera Región descontara por medio de Damián Yáñez y se quedara con dos hombres menos por expulsión de Alain Astudillo y Rodrigo Viligrón.
En medio de ese panorama, parecía que el alargue no iba a ser más que un trámite. Pero no lo fue, principalmente por los nervios que se apoderaron de la UdeC, que no volvió a desplegar su demoledor juego y que se olvidó de abrir la poblada defensa visitante por dónde se debía, los costados.
Mientras los auricielos no encontraban la llave, Cobresal apostó por defenderse con siete y contragolpear con Fernando Rodríguez y Damián Yáñez. El reloj corría como condenado y la tensión se palpaba entre el público, que cambió la ola por un silencio que delataba la tensión y que abría paso a las elucubraciones de los agoreros del infortunio, que empezaron a ganar terreno cuando Andrés Oroz se perdió de manera increíble el gol de la victoria en el minuto 111.
De ahí hasta la tragedia apenas hubo 120 segundos. Lo suficiente para que una rápida salida del arquero Pedro Vargas se transformara en una eficaz definición de Juan Quiroga que se clavó como una artera puñalada en el corazón de los universitarios. Un final inmerecido para el equipo sensación del año.
volver al www.clubdeportivo.udec.cl
Algunas marcas son copyright ©
de sus respectivos dueños.
Copyright © 1998,1999,2000,2001,2002,2003,2005 by Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse