En el octogonal organizado el fin de semana por la academia de la UdeC y que finalizó ayer debió conformarse sólo con el segundo lugar porque en la final su equipo perdió por 2-3 frente a los talentosos de la Fundación Zamorano, una de las atracciones de la cita que agrupó a promesas de ocho semilleros de Ñuble, Curicó y Santiago.

Como Medel, delantero del campanil que ya tiene un ofrecimiento de los cadetes de la Universidad Católica, fueron muchos los niños nacidos entre los años 86 y el 93 que en las dos canchas del Campus Chillán mostraron grandes condiciones para proyectarse en el fútbol.

Todos los honores del certamen, que fue todo un éxito a juicio del presidente del semillero organizador Enrique Villarroel, se los llevó la Escuela de Fútbol Colo Colo Filial Curicó que conquistó el título en dos series.

En la categoría 88-89 venció en la final a la Universidad Católica por 5-0, mientras que en la serie 86-87 se impuso por dos goles a cero frente al equipo del Colegio Padre A. Hurtado.

"Me pareció bien organizado el campeonato. Me gusta de chico el fútbol y siempre he querido ser profesional. De Curicó siempre han salido buenos jugadores como los hermanos Alvarez, Raúl Muñoz, Patricio Ormazábal. Yo he jugado en todos los puestos, pero ahora quiero dedicarme a ser arquero", opinó el portero curicano Jorge Brito de 14 años que ayer levantó la copa con sus compañeros de la categoría 88-89.

En la categoría 92-93 el campeón fue Universidad de Chile Filial Chillán que derrotó por la cuenta mínima en la final a sus pares de la Universidad de Concepción.

También participaron en el campeonato las escuelas de fútbol "Los Halcones" de San Carlos e INIA de Chillán.

La ceremonia de premiación se realizó a un costado de la cancha con la presencia de un entusiasta público integrado por apoderados y muchos niños fanáticos del fútbol.

Las delegaciones afuerinas (UC, Curicó y Fundación Zamorano) se hospedaron en el Hogar Universitario y también en las casas de los mismos jugadores del semillero de la UdeC y emprenderán el viaje de regreso hoy por la mañana.

El presidente del semillero de la Universidad de Concepción Campus Chillán Enrique Villarroel destacó el sacrificio que implicó organizar este torneo "donde participan tantos niños" y agradeció el apoyo de las autoridades universitarias y de los auspiciadores.

Por su parte, el técnico de la serie 90-91 del campanil, Pedro Pablo Díaz, si bien valoró el esfuerzo de los organizadores, lamentó la ausencia de más escuelas de fútbol de Chillán.

"Estoy un poco triste por eso", precisó.