Última actualización: 20050522.
Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse
Artículo de Diario EL CENTRO (digital) del 20031027
Sección Deportes.
:: PROFESIONAL ::
Ni venganza ni desquite...¡humillación!
Sin seis de sus jugadores titulares y un expulsado a los 43’ del primer tiempo, el cuadro rojinegro dio demasiadas ventajas ante el líder del torneo, Universidad de Concepción
La imagen del portero Nicolás Peric sentado en una silla junto a la cancha del Fiscal, con su mirada perdida una vez sentenciado el 6-0 a favor de la Universidad de Concepción ante Rangers, sirve para graficar cuán profundo golpeó este catastrófico resultado por la decimotercera fecha del Clausura 2003.
Este humillante marcador, muy lejos de lo que se avizoraba como un desquite al 5-0 propinado por el mismo elenco sureño en tierra penquista (por el Apertura), viene a sumarse a otra desastrosa presentación del equipo talquino, cuando la semana pasada fuera superado 6-2 por Palestino.
Quizás más por la derrota, la diferencia es la que generó un ambiente enrarecido alrededor del camarín rojinegro después de terminado el pleito, hasta donde llegó un número importante de directivos, encabezados por el presidente Fernando Jiménez, como intentando recibir explicaciones ante una actuación para la negra historia negra del club. De hecho, la última vez que Rangers conoció una diferencia de esta magnitud en terreno propio fue en 1999 cuando el responsable de la debacle fue Universidad Católica, por 6-1, cuando en el banco ranguerino estaba Raúl Toro.
MEDIA HORA
Hasta los 30 minutos del primer tiempo duró cierta equiparidad en el juego, con sendas ocasiones de gol de lado y lado.
Esta situación se mantuvo hasta que comenzó la orquesta de los sureños y el decaimiento progresivo del local, que antes del partido no tenía a seis de sus jugadores más trascendentes: Peric, Semino y Fuentes (suspendidos); el brasileño Silva, el argentino Romero y el curicano Alvarez (lesionados).
A los 34’ fue Marco Olea, quien con una desviación de cabeza anotó el 1-0 después de recibir casi en el corazón del área donde ni el defensa Marco Bautista ni el portero Juan Mora evitaron la apertura de la cuenta.
Después, por medio de un contragolpe liderado por Ricardo Viveros, a los 42’, éste permitió la aparición por izquierda de Andrés Oroz para con un tiro abajo decretara el 2-0. Y como si estar abajo en el marcador no fuera suficiente, un minuto después, el lateral zurdo Jorge Carrasco recibió su segunda tarjeta amarilla (ajustadas tras evidentes faltas a destiempo), dejando a los ranguerinos con diez en cancha.
ATACAR Y GOLEAR
En el segundo tiempo, los rojinegros con una disposición táctica de 3 defensores, cuatro volantes y dos delanteros intentaron equiparar las acciones que nunca más se vieron como en los iniciales 30; por lo cual no sorprendió que a los 58’ el notable volante diestro, Luis Pedro Figueroa, marcara el 3-0, que liquidó cualquier atisbo de reacción en los talquinos.
Y para ahondar más la crisis de los anfitriones, a los 62’, Ariel Segalla se floreó en el área rojinegra para ofrecer un baile a tres defensores hasta fusilar a Mora y sentenciar el 4-0.
Ante tibios ‘oles’ a favor de los visitantes por parte de la hinchada local, a los 79’, apareció el primer gol personal de Eduardo Hurtado, después del centro de Figueroa; fórmula que se repitió a los 86’ y así liquidar una superioridad indiscutible para quien es, hasta ahora, el mejor equipo del fútbol chileno. No por casualidad son líderes del Clausura y de la tabla general que les está dando pasajes para la Copa Libertadores de América; mientras Rangers se está yendo de set en set, con marcadores tenísticos que en nada permiten abrigar esperanzas para el duelo que llega el venidero fin de semana ante la ‘U’.
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