Última actualización: 20060516.

Diseño: Rodrigo "Alley'Gator" Hunrichse

Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20041102

Sección deportes

Básquetbol:

La revancha fue dulce

Fabiola Pardo (con el balón) apareció en el momento justo y fue clave para el triunfo de las sureñas.Foto:José Manuel Arcos

En un partido que tenía historia, la Universidad de Los Lagos se impuso a la de Santiago por 57-51 y se quedó con el título del Nacional, vengando la derrota sufrida el año pasado.

Romina Cannoni B.

Desde el año pasado que tenían sangre en el ojo. Cuando la Universidad de Santiago le ganó la final del Nacional a la Universidad de Los Lagos. Por esto, las osorninas sabían que era el momento para quedarse con el título y tomarse la revancha. Y tenían un factor a su favor: ya habían ganado cuando se enfrentaron en la primera ronda.

Pero la final sería diferente. Con un gimnasio repleto que apoyaba a la USACh, las de la Décima Región tenían que dejar todo en la cancha y saber frenar a las figuras de la casa.

Hay que matar al muerto

Las dos conductoras serían claves en el encuentro y el blanco de las defensas. Venecia Castañeda (USACh) fue marcada por Fabiola Pardo, quién a su vez fue anulada por Isabel Pavez, que no la dejó ni a sol ni a sombra.

La lucha se trasladó bajo el cesto. Ahí, la seleccionada nacional Paola Naranjo (USACh) jugó uno de sus mejores partidos y fue la líder de las santiaguinas.

Desde el inicio, las locales fueron superiores a las sureñas. Con una defensa impecable y ataques en los que primó el juego colectivo, quedaron arriba en la cuenta antes de irse al descanso
(32-24).

Pero las santiaguinas no fueron capaces de mantener la distancia. Un poco de desconcentración y la presión impuesta por una galería que se desbordaba, logró sacarlas del partido en el tercer cuarto. A eso se sumó la lucha entre Naranjo y Ninoska Ramírez (ULA) dejaría una damnificada: la primera se llenó de faltas.

En los últimos diez minutos reaparecieron los fantasmas del encuentro previo entre las finalistas, cuando la USACh no logró anotar ningún punto en el cuarto final. Bajó en ataque y apareció la muñeca de Pardo, quien,
con tres triples, dejó a la Universidad de Los Lagos en ventaja.

Con la salida de Naranjo por cinco personales, cuando restaban tres minutos de juego, el panorama era bastante oscuro para las dirigidas de Toledo. Y no fueron capaces de sobreponerse: cedieron el partido y la posibilidad de obtener su sexto título nacional consecutivo, tras perder por 57 a 51.

Sufrieron, pero ganaron

Venía mal la Universidad de Concepción, luego de la derrota sufrida en semifinales frente a la de Santiago. Sobre todo, porque el derecho de llegar al Nacional se lo habían ganado siendo la mejor de la Uniliga del Sur.

Por eso, la disputa del tercer lugar frente a la Universidad de Valparaíso fue un partido estrecho, en el que las emociones estaban enfrentadas. "A nadie le gusta perder. Nosotras veníamos muy decaídas por no haber llegado a la final", relata la conductora Fernanda Valenzuela (24 años, 4° Obstetricia, U. de Concepción).

Y a pesar de vencer en el primer cuarto por 21-19, los errores en la defensa y en el ataque fueron superiores. La oferta la aprovecharon las porteñas, quienes empezaron a encestar cada vez más seguido y pasaron al frente.

El encuentro siguió disputado, lleno de emoción y con un pésimo arbitraje. Las penquistas se pusieron las pilas y lograron remontar en el último cuarto los diez puntos de diferencia que ve-nían del tercer parcial.

Sin embargo, les faltó tiempo, tranquilidad y un poco de suerte. Las de Valparaíso, en cambio, mostraron un juego simple que las llevó al podio: ganaron por 65-63 y se llevaron el bronce.