La plantilla de Bolívar decidió no entrenarse hasta no cobrar sueldos atrasados
Esta vez la posición del equipo es fuerte. El directorio se comprometió a pagar un sueldo antes de ir a Chile, pero este ofrecimiento fue rechazado tajantemente.
“Estamos cansados de esperar”, dijeron antes de abandonar el estadio de Tembladerani los futbolistas, quienes prefieren guardar en reserva sus nombres para no estar expuestos a represalias de los dirigentes.
Antes de la práctica, el técnico Vladimir Soria conversó por teléfono con el presidente del club, Mauro Cuéllar, para expresarle la preocupación de los futbolistas por el asunto económico.
El dirigente anunció que se cancelará un sueldo antes de viajar a Chile. La respuesta cayó mal en el grupo. Fue en ese momento en que se decidió no practicar, pese a que todos los jugadores se habían cambiado de ropa y estaban listos para entrenarse.
La mayor parte de la plantilla dejó el escenario, mientras Óscar Sánchez, Rubén Tufiño, Horacio Chiorazzo, Gonzalo Galindo y Pedro Guiberguis se quedaron un rato en el centro de la cancha para conversar con el entrenador y el preparador de arqueros, Eduardo Fournier.
Miguel Mercado participó en la sesión recreativa que llevaron a cabo los juveniles, a la que luego se sumó Soria.
El capitán Marco Sandy no estuvo ayer en Tembladerani porque pidió un permiso especial.
Los jugadores anunciaron que hoy se presentarán en el horario habitual, pero no harán ninguna práctica hasta que los dirigentes se acerquen a ellos para dialogar y tratar de encontrar una solución al problema.
Según la versión de algunos futbolistas, la decisión del plantel esta vez es firme y no se dará brazo a torcer.
Cuando se retiraba del estadio, el técnico Soria habló sólo del partido de la Copa Sudamericana. Prefirió no comentar sobre el problema económico. “De eso no voy a hablar”, afirmó.
Bolívar jugará con el equipo chileno el martes 28 el cotejo de ida.
Ustedes que vienen aquí todos los días se han dado cuenta de que antes de cada práctica nos reuníamos porque esperábamos alguna comunicación que nos iban a pagar o algo así. Esto viene de mucho tiempo atrás. Hemos tenido la suficiente paciencia, hemos entendido la situación en la que está el país, pero también nosotros tenemos necesidades, obligaciones, vivimos de esto y a la mayoría del plantel se le ha acabado los ahorros y ya no hay de dónde sacar dinero.
¿Ésta es una posición de grupo?
Es una decisión que ha tomado el plantel en vista de que no vemos que haya una solución. El presidente (Mauro Cuéllar) se comunicó recién con el técnico y se comprometió a pagar un sueldo, pero hasta el viernes. El plantel no está del todo predispuesto a que nos paguen un sueldo, sino que paguen algo más para poder, al menos, tratar de llegar a un punto medio para que se pueda seguir trabajando.
¿Se pone en riesgo el viaje a Chile?
Veremos. Tenemos la mejor predisposición, pero no depende de nosotros, depende de los dirigentes. Esto ya se les comunicó hace dos semanas atrás, después del partido con San José, para que se movieran y traten de conseguir el dinero, pues van a tener ingresos de la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores del próximo año. Creo que tienen posibilidades de solucionar. Aparte, no sólo nos deben sueldos de ahora, sino premios de hace dos años.
¿Vuelven mañana (por hoy) a Tembladerani?
Tenemos que hacernos presentes porque esperamos que se pueda solucionar. Tenemos la mejor predisposición para arreglar este tema que se arrastra desde hace mucho. Son muchos sueldos. Nosotros vivimos de esto y hay muchos compañeros que están en una situación en la que no se puede aguantar más.
¿Ésta es una medida repentina o ya venía madurando?
Es de un mes, dos meses, o tal vez más. Hace tiempo que estamos arrastrando esto. Los dirigentes siempre se han comprometido a arreglar, pero van tapando un hueco y aparecen otros. Repito que nos dijeron que nos iban a pagar un sueldo y el plantel no ha aceptado esa propuesta.
¿Por dónde crees que pasa la solución al problema?
Viene una persona y nos dice una cosa, viene otra y nos dice otra cosa. De estos temas hablamos hoy (ayer) y nadie está dispuesto a trabajar en esas condiciones, y se ha visto por conveniente que los dirigentes también se muevan y puedan conseguir dinero para poder pagar y así nosotros volver a trabajar. Cuando se trata de presionar en el torneo local, los dirigentes no se preocupan, así que hemos visto por conveniente hacerlo en la Sudamericana, y si no se soluciona, cada uno tendrá que irse a su casa y ver qué es lo mejor para cada uno el próximo año.