Última actualización: 20060525.

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Artículo de Diario EL MERCURIO (digital) del 20050215

Sección deportes

TORNEO DE APERTURA:

La Octava maravilla

La sureña región saca aplausos. Huachipato es líder, Deportes Concepción bajó a la UC y la Universidad local derrotó a Colo Colo.

Raúl Neira B.

Nada más que de alegrías supo la Octava Región en la quinta cita del Apertura. Sus tres escuadras en Primera División -Huachipato, Universidad de Concepción y Deportes Concepción- enfrentaban desafíos complejos, pero salieron adelante y se quedaron con todo el botín.

Lo de Huachipato, en todo caso, no debe sorprender. Es cierto que el Clausura 2004 fue un fracaso enorme para los acereros, pues no calificaron a los playoffs. Pero en vez de lamentarse, el director técnico Arturo Salah dedicó el tiempo a planificar la temporada siguiente. Mantuvo la base y se potenció donde creía estar débil.

El trabajo está dando frutos: Huachipato ha ganado cuatro partidos y empatado uno; anota 15 goles a favor y sólo 9 en contra. Es cierto que la victoria sobre Palestino, en un muy buen partido, fue sufrida y angustiosa. Pero el mérito estuvo en pelear hasta el final y no resignarse a la repartición de puntos.

Huachipato tiene con qué pelear en esta competencia. Si afina unos cuantos movimientos en el bloque posterior (la presencia del zaguero Sub 20 Gonzalo Jara en cualquiera de las posiciones puede influir), seguro que será un conjunto de temer, porque hace correr mucho la pelota y nada es más agotador que ir por ella.

Fiesta en Concepción

Ese mismo domingo, pero en el estadio mundialista de la Avenida Collao, Deportes Concepción logró el triunfo más importante del año: 1-0 sobre Universidad Católica. ¿Cuál fue la base? Solidez defensiva, rudeza en el mediocampo (Luis Guajardo y Marco Villaseca no son de ir con mucho cuidado a recuperar la bola) y sacar provecho de una de las pocas opciones de gol que se creó. Si el equipo de Óscar del Solar repite trabajos similares será difícil de vencer en su feudo. Es uno que se hace respetar.

Quien no caminaba para nada bien era la popular Universidad de Concepción. El elenco de Óscar Meneses sumaba sólo un punto y, para peor, debía enfrentar a Colo Colo, un team herido por la eliminación de la Copa Libertadores.

Pero los pupilos de Marcelo Espina no demostraron nada de rabia. Por el contrario, se dejaron dominar y cayeron sin apelación. La oncena del Campanil se mostró más afiatada que en toda la competencia. Esta vez buscó el error del rival presionando lejos de su área y manejó la pelota con más criterio y profundidad. Y cuando esos argumentos no fueron superiores, apareció Carmelo Vega para evitar el gol.

La gran virtud de los equipos del sur es el tiempo de trabajo con sus entrenadores y, al final, eso se nota y marca la diferencia.

El modelo de Espina, por ejemplo, recién se está construyendo; el de Meneses, en el Campanil, ya suma una temporada. Y si el rendimiento individual ayuda, todo resulta mejor.